AGENCIA
Turquía.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer la ruptura de todo contacto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su gobierno, en un fuerte gesto de protesta por la ofensiva llevada a cabo en la Franja de Gaza contra el movimiento palestino Hamás.
“Netanyahu ya no es alguien con quien podamos hablar. Lo tachamos”, declaró Erdogan, según fuentes de medios turcos, en referencia a la postura adoptada por su gobierno ante los eventos en la región.
En consecuencia, Turquía anunció que ha llamado a su embajador, Sakir Ozkan Torunlar, en Israel, alegando “la actual tragedia humanitaria en Gaza causada por los continuos ataques de Israel contra civiles y la negativa de Israel a aceptar un alto el fuego”, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores turco.
Este anuncio se produce en vísperas de la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a Turquía. Blinken tiene previsto llegar a Ankara hoy en un viaje de dos días.
Cabe recordar que el 25 de octubre, el presidente turco había anunciado la suspensión de sus planes de viajar a Israel, marcando una clara distanciación en las relaciones bilaterales.
Erdogan expresó su indignación por la ofensiva de Israel en represalia por el ataque del movimiento palestino Hamás en su territorio el 7 de octubre, que, según las autoridades israelíes, dejó alrededor de 1,400 muertos. Erdogan señaló que no encontrarán “ningún otro Estado cuyo ejército se comporte con tanta inhumanidad.”
Además, en un gesto de apoyo al pueblo palestino, Erdogan ofreció a Turquía como “país garante” para Gaza en declaraciones a periodistas a su regreso de Kazajistán. Se comprometió a hacer todo lo posible para poner fin a las “masacres” en la región.
Cabe destacar que en ocasiones anteriores, Erdogan ha manifestado su desacuerdo con la consideración de Hamás como una organización terrorista y ha condenado el asedio a Gaza, manteniendo una posición firme en su apoyo a la causa palestina.
La ruptura de relaciones entre Turquía e Israel se suma a la compleja situación en Oriente Medio y plantea desafíos adicionales en la búsqueda de soluciones a los conflictos en la región.