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Féretros nadan entre las aguas del río Grijalva, en Tabasco; la creciente se lleva parte de un panteón

Superiberia

Morelia, Michoacán. Las intensas lluvias, consecuencia del frente frío número 8 y la tormenta tropical Pilar, provocaron un aumento en el caudal del río Grijalva, en Tabasco. Este incremento en el nivel del agua llevó a la desaparición parcial de un panteón localizado en la margen derecha del río, con féretros siendo arrastrados por la corriente.

Los acontecimientos se produjeron en la zona conocida como El Cedral, en la colonia Gaviotas, donde las precipitaciones empaparon el terreno del camposanto comunitario, haciendo que las tumbas fueran arrastradas por el río.

A pesar de esta situación lamentable, los residentes de la localidad acudieron al lugar para rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos en el Día de Muertos.

No obstante, los habitantes de esta área solicitan encarecidamente la intervención inmediata de las autoridades, dado que el agua del río Grijalva se potabiliza para el consumo humano. Es necesario tomar medidas urgentes para abordar esta problemática y evitar riesgos mayores en el futuro.

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