BBVA ha enfrentado daños en su infraestructura en Acapulco, Guerrero, como consecuencia del huracán Otis y actos de vandalismo en sus sucursales y cajeros automáticos. Eduardo Osuna, director general de BBVA México, ha advertido que, si no se garantiza la seguridad, no instalarán cajeros nuevos, incluso si ya los tienen preparados y cargados con varios millones de pesos en efectivo.
La falta de electricidad dificultó la evaluación inicial de sus sucursales en la zona afectada por el huracán Otis, lo que proporcionó oportunidades para actos de vandalismo como el robo de cajeros automáticos y el acceso a las sucursales. De las 32 sucursales de BBVA en Guerrero, 16 ya están operativas, pero el resto no funcionarán durante al menos dos semanas debido a los robos sufridos.
Osuna enfatizó la importancia de resolver los problemas de seguridad no solo para los bancos, sino también para la situación general en Acapulco. La seguridad debe estar completamente resuelta a través de la entrega de apoyos y la reconstrucción. La entidad aún no tiene datos definitivos sobre el costo del siniestro, pero tiene 67,000 clientes con al menos un producto de crédito activo, 4,709 inmuebles y 5,200 autos asegurados en la zona afectada.
BBVA México espera que el 40% de sus clientes se adhiera al programa para diferir los pagos de sus créditos vigentes, similar a lo que sucedió durante la crisis de la pandemia de COVID-19. Osuna también alentó a la gente a contratar seguros y destacó el aumento del 17% en el número de pólizas en los primeros nueve meses de 2023.
