AGENCIA
EEUU.- Noah Ney, un adolescente de 16 años apodado “Cara de Bebé”, fue condenado a 50 años de prisión por un tribunal en Oklahoma, Estados Unidos. Su crimen involucró disparar a una niña de 5 años, posesión de armas, delitos relacionados con drogas y robo de autos en el condado de Tulsa.
Ney ya tenía un historial delictivo desde la secundaria, con comportamientos violentos y agresiones hacia sus compañeros. Sin embargo, su delito más atroz fue el intento de homicidio de una niña de 5 años, a quien disparó en el cuello. Este acto fue su iniciación para unirse a la peligrosa pandilla Hoover Crips, que ha generado temor en la ciudad.
No había ninguna relación previa entre Ney y la niña herida, quien estaba jugando en el patio de su casa cuando el adolescente pasó en un automóvil robado y disparó contra la casa y la niña, hiriéndola en el cuello.
Apodado “Cara de Bebé” por la pandilla a la que se unió, Ney proviene de una familia disfuncional. Sus padres también tienen antecedentes penales, y su padre ha estado en prisión en varias ocasiones.
Durante el juicio, la madre de Ney admitió que su hijo era agresivo con las personas y los animales. Se culpó a sí misma por el comportamiento de su hijo, ya que su tía confesó que los padres lo habían abandonado por completo y que su comportamiento se había deteriorado en los últimos años.
Ney fue sentenciado como adulto a 50 años de prisión después de admitir su culpabilidad en 12 cargos relacionados con armas de fuego, drogas, pandillas, robo y agresión. Su sentencia se revisará en 2028, lo que podría llevar a una reducción si muestra remordimiento y evidencia una reforma en su comportamiento.