de la redacción
el buen tono
Fortín.- La corrupción del director de Comercio, Ernesto Arteaga, ha golpeado severamente a los fortinenses, pues deben de lidiar con los vendedores ambulantes que atrofian el tráfico en el bulevar Córdoba-Fortín al invadir las banquetas y parte de las calles.
Arteaga está en ese cargo debido a que fue apadrinado por Marco Antonio Aguilar Yunes, pero él trae la estela corrupta desde el gobierno de Leticia López, con quien trabajó en el área de Bibliotecas.
Los “puesteros”, al parecer, han accedido a pagar “moches” para operar en esta área, Arteaga es conocido por su afición a vivir del presupuesto y su participación en actividades corruptas, de ahí que se involucra en transacciones con los comerciantes del tianguis.
Se dice que ha estado trabajando para varios partidos políticos a lo largo de los años, una afirmación que deja entrever la complejidad de su red de influencias.
Lo más inquietante de esta situación es que los residentes cercanos a los puestos del tianguis, al darse cuenta de que el ayuntamiento no responde a sus quejas, han tomado medidas extremas y han comenzado a rentar sus cocheras de garage a los comerciantes foráneos, a pesar de que para estas acciones no cuentan con los permisos adecuados.
Esta medida desesperada ha llevado a un conflicto mayor que incluye a los automovilistas, quienes están hartos de las colas que se hacen en el bulevar por la reparación del puente de Metlac y que se meten por el bulevar, todo por la corrupción del funcionario, que permite que los ambulantes invadan hasta la zona de rodamiento.
