AGENCIA
Internacional.- El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó su conmoción y preocupación tras el bombardeo del Hospital Al Ahli en Gaza, calificándolo como una “catástrofe”. En una rueda de prensa en Pekín, donde asistió al III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda y se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, Putin señaló que este acto trágico debe servir como una “señal” de la urgente necesidad de poner fin al conflicto en la región.
El líder ruso subrayó la importancia de iniciar contactos o negociaciones para abordar la situación en curso y expresó su esperanza de que el bombardeo del hospital pueda conducir a un cese de hostilidades. Putin también mencionó que sus conversaciones telefónicas con líderes de Oriente Medio esta semana, incluyendo a los líderes israelíes y palestinos, revelaron que nadie desea un agravamiento de la situación.
A pesar de no entrar en detalles sobre esas conversaciones, el presidente Putin reiteró el compromiso de Rusia con la creación de un Estado palestino con su capital en Jerusalén Este, y enfatizó que tal desarrollo sentaría las bases para una paz duradera en la región.
La visita de Putin a Pekín se produjo a pesar de una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra debido a la deportación ilegal de niños ucranianos. En respuesta, el presidente chino, Xi Jinping, instó a Putin a unir esfuerzos en la defensa de la justicia internacional y elogió la estrecha relación bilateral entre ambos países, destacando una profunda coordinación estratégica y un comercio récord entre Rusia y China.
