Más de 180 mil personas se han refugiado en los centros habilitados por las Naciones Unidas en la Franja de Gaza, en medio de los ataques aéreos israelíes en respuesta a un inusual ataque de Hamas. Este enclave, con una población de 2.3 millones de habitantes, se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes.
Sabreen al-Attar, de 27 años, relató su desesperada huida desde Beit Lahiya, al sur de la frontera israelí, cuando los cohetes comenzaron a sobrevolar su zona de cultivo. Con sus hijos en brazos, se dirigió a uno de los refugios en las escuelas gestionadas por la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Ciudad de Gaza.
Sin embargo, las condiciones en estos refugios se deterioran con rapidez a medida que los suministros de agua y comida escasean, mientras las explosiones retumban con una intensidad nunca antes vista.
“Cuando huyo, lo hago por mis hijos”, declaró Sabreen al-Attar con las manos temblorosas. La población civil en Gaza, atrapada en medio de este conflicto, enfrenta momentos de extrema angustia y desafíos humanitarios.