José Balcázar
El Buen Tono
Amatlán.- La corrupción en el ayuntamiento alcanzó niveles alarmantes, con la tolerancia de la síndica Leticia Tress Villafuerte, quien es integrante de la Comisión de Hacienda, encargada de vigilar la adecuada aplicación de los recursos financieros municipales.
El presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (Cidiac), Manuel Molina Gómez, denunció lo anterior, también que se trata de una situación que debe frenarse y castigarse.
Destacó que uno de los principales señalamientos que hacen los ciudadanos se refiere a los numerosos eventos que organiza el presidente municipal, Luis Arturo Figueroa Vargas, en medio de las crecientes necesidades sociales de la población.
“Las autoridades municipales descuidaron la gestión de problemas que se relacionan con las lluvias que afectan a la región; parece que Figueroa Vargas quiere tener a los residentes entretenidos, a fin de desviar la atención de lo que realmente sucede en el municipio”, expresó.
Precisó que la aplicación de los ingresos del ayuntamiento provenientes de la Federación o propios, debe de ser justificada, “no solamente porque se encuentren aprobados, sino porque deben estar acordes con el Plan de Desarrollo, a fin de resolver los problemas de la Agenda 2030”.
Dijo que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), y la Auditoría Superior de la Federación indicaron a los ediles que el dinero debe aplicarse con resultados.
“Lo anterior significa que la cantidad que se invierta para un fin debe tener variables de seguimiento, cumplimiento e impacto. Es decir, ese recurso no se debe gastar en caprichos o para fines personales”, declaró.
Ambición
A los presidentes municipales lo que menos les importa son los ciudadanos, y si estos se quedan callados y no protestan, les hacen el camino fácil, y en ocasiones hasta invierten su dinero para tapar baches, y eso los hace sentirse orgullosos, cuando le ahorran dinero a la autoridad para que se lo siga robando, declaró un politólogo.
