DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Córdoba.-El aumento de 25 millones de pesos en el presupuesto del Congreso local para el próximo año, pese a nombrarse “Congreso de la austeridad”, es motivo de preocupación y crítica.
Esto parece contradecir los principios de austeridad que se esperarían de una institución gubernamental, en un momento en el que la eficiencia y responsabilidad fiscal son esenciales.
La diputada Lulú Juárez, quien en tres años no ha hecho nada para el desarrollo del Distrito, será una de las beneficiadas.
A pesar de que hace falta la mano de obra en la región, anda tramitando visas para que los veracruzanos emigren del estado, provocando la ruptura de familias en lugar de apoyar al campo veracruzano.
El hecho de que el 65% del presupuesto se destine al pago de nómina de los empleados del Congreso, plantea interrogantes sobre la distribución de recursos.
El desglose muestra que una gran parte se destina a servicios personales y generales, mientras que la inversión en transferencias y subsidios, que podrían beneficiar directamente a la comunidad, es relativamente baja. Esto sugiere una falta de priorización de las necesidades de los ciudadanos.
Además, la falta de productividad del Congreso, con un 20% de las iniciativas aprobadas, es alarmante.
Esta baja eficiencia pone en duda la capacidad de los diputados para cumplir con sus deberes de representación y legislación.
Las críticas de la oposición sobre la falta de convocatoria para dictaminar y el estancamiento de reformas importantes son preocupantes y sugieren que la política partidista puede obstaculizar el progreso legislativo.