Córdoba.- Al igual que El Buen Tono, algunos regidores han solicitado esta información reiteradamente sin que el Alcalde ni los titulares de las áreas ofrezcan los datos.
“Pusimos en conocimiento del Congreso lo que está sucediendo, porque nos preocupa y como ediles debemos saber lo que está pasando”, informó la regidora quinta del Ayuntamiento, Mirna Puertos Tinajero, luego de afirmar que entregaron un escrito a la Cámara de Diputados Local y están esperando respuesta para saber cómo proceder. “No es justo que se estén derrochando los recursos de los cordobeses”.
Ante la falta de obras de impacto para la ciudad y el municipio, la gran mayoría de las acciones que realiza la Presidencia municipal se hace a través de pequeñas obras, con costos menores a 600 mil pesos, lo que le da libertad a Ríos Bernal de beneficiar a amigos, parientes, o simplemente de elegir a quién destinar los contratos y las compras, ocultando información que por Ley debe ser transparentada y dada a conocer a todos los ciudadanos.
“Hemos solicitado nos entreguen copias de los convenios y contratos que ha realizado el Ayuntamiento por menos de 600 mil pesos, pero se han negado a entregarlas. Lo hemos solicitado en forma verbal en las sesiones de Cabildo y también lo hemos hecho por escrito, pero se han negado”, afirma la regidora priista.
Entrevistada por este medio de información, Puertos Tinajero aseguró que a los regidores “nos preocupa en qué se está gastando el dinero, a quién y para qué se está contratando… incluso fui incisiva en el punto de los gastos que se realizaron para el festejo del Grito de Independencia, que aclaren en qué se ha gastado tanto. Yo estoy segura de que los cordobeses somos gente madura y que estamos conscientes de que no se necesitan esos gastos, pues hacen falta obras de impacto e inversiones en otros ramos, así como capital para financiar proyectos que se requieren y si tendrían frutos”.
La ley obliga a los Ayuntamientos a licitar públicamente al mejor postor, obras y adquisiciones con valor superior a los 600 mil pesos, pero para torcer esta ley, Tomás Ríos y sus regidores afines parten las obras y las adquisiciones, para que sus presupuestos no rebasen los 600 mil pesos, y así poderlos asignar a sus cuates, inflando precios y llevando a cabo las obras con materiales de mala calidad.
Decenas de obritas que cuestan 599 mil pesos o menos, son asignadas indiscriminadamente sin informar al resto de los integrantes del Ayuntamiento o a los medios de comunicación, con lo que los ciudadanos se quedan en la ignorancia de estos manejos de los recursos de todos los cordobeses.
Entrevistados al respecto, ciudadanos cordobeses reprochan al Alcalde panista este actuar, “con las mañas aprendidas en los 20 años que lleva de estar viviendo del Gobierno, ocupando cargos públicos en los gobiernos de Fox y Calderón”, y que ahora regresó a torcer las leyes realizando transas y trinquetes con la obra pública municipal.
A decir de los ediles, por esta entre otras razones es que Córdoba no avanza, y se queda retrasada ante ciudades como Orizaba, en donde la correcta aplicación de los recursos públicos es notoria a través de obras y acciones que efectivamente benefician a la población, y de todo se informa adecuada y oportunamente a quien lo solicite.
Lo que sucede en Córdoba, por supuesto, es observado por inversionistas y empresarios que ante el actuar de la autoridad municipal prefieren invertir en otras ciudades o esperar a mejores tiempos, en que los recursos se aprovechen de manera correcta y legal en beneficio de la ciudad y sus comunidades.
El Buen Tono
