Esta tarde, Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea Mota Velasco, ha rechazado la validez del estudio de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que señala a la minera por no haber completado la remediación ambiental de los ríos Sonora y Bacanuchi, nueve años después del derrame que afectó a estas aguas.
A través de un comunicado, la empresa minera ha afirmado que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) no tienen facultades para llevar a cabo este tipo de estudios. Según Grupo México, la competencia real recae en la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR) de la propia Semarnat.
La empresa ha alegado que los resultados del estudio contradicen los datos previamente publicados por Conagua y Cofepris, respaldados por laboratorios acreditados, y carecen de vínculos causales con el derrame de 2014. Grupo México también ha mencionado que los resultados recientes pasan por alto otras fuentes de contaminación, como la minería ilegal, la descarga de aguas negras sin tratar y la acumulación de residuos agrícolas e insecticidas.
Según Grupo México, los resultados certificados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) indican que las condiciones ambientales y la integridad de los ecosistemas en los ríos Sonora y Bacanuchi son las mismas que existían antes del derrame de 2014. Los niveles de metales en aguas superficiales, aguas subterráneas, suelos y sedimentos son iguales o inferiores a los valores de fondo previos al incidente.
