VERACRUZ, VER. – El conductor del taxi 2943 vivió momentos de terror cuando su vehículo se hundió en el mar en el Club de Yates de la ciudad de Veracruz. Atrapado brevemente por el cinturón de seguridad y con las puertas inmovilizadas por la presión del agua, pensó que moriría ahogado. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación dejó a todos sorprendidos.
Johana, hija del taxista, relata que su padre, al igual que ella, cree que fue un milagro. “Dice que el cinturón de seguridad se atascó y comenzó a gritar pidiendo ayuda. Agradeciendo a Dios, que siempre hemos creído en Él, mi padre hizo una oración bajo el agua y le pidió a Dios que lo ayudara a salir. En ese momento, el automóvil se volcó y la puerta se abrió, permitiéndole escapar.”
Según la versión del taxista, el pavimento mojado por la lluvia provocó la pérdida de control de su automóvil al tomar una curva en el bulevar Manuel Ávila Camacho, cerca de Plaza Acuario. Esto resultó en que saltara la guarnición y se dirigiera directamente hacia el mar.