El hermoso puerto oaxaqueño de Huatulco, conocido por sus impresionantes arrecifes de coral y aguas cristalinas, enfrenta una triste realidad en el 2023. El cambio climático y el fenómeno de El Niño han dejado su huella devastadora en esta joya natural, amenazando su biodiversidad y su atractivo turístico. A continuación, exploramos los detalles de esta preocupante situación.
El Blanqueamiento de Corales en Bahías de Huatulco:
Un aumento de tres grados en la temperatura del mar ha causado estragos en los corales de Bahías de Huatulco. Entre los meses de mayo a septiembre, se estima que entre el 70% y el 95% de los corales han muerto debido al blanqueamiento. Este fenómeno ocurre cuando las altas temperaturas estresan a los corales, causando la expulsión de las algas que les proporcionan el 50% de su energía.
Andrés López Pérez, investigador del Laboratorio de Ecosistemas Costeros de la UAM Iztapalapa, señala que la temperatura del agua ha aumentado de 30 a 33 grados centígrados, incluso a profundidades de más de 20 metros. Esta situación es equivalente a una fiebre incontrolable en los corales, que no pueden moverse y cuyas funciones vitales dependen de la temperatura del agua.
Impacto en el Turismo y la Ecología:
Los corales de Huatulco son un atractivo turístico crucial para la región, pero el blanqueamiento amenaza con alejar a los visitantes nacionales e internacionales. El biólogo marino Virgilio Antonio Pérez advierte sobre la importancia de informar a los turistas sobre la crítica situación de los corales y el estrés térmico que enfrentan.
Además de su valor turístico, los arrecifes de coral son una barrera natural esencial contra tormentas y huracanes, proporcionando refugio a especies de importancia pesquera y belleza escénica para la investigación y el turismo.
Un Futuro Incierto:
Los corales de Bahías de Huatulco tienen aproximadamente cinco mil años de antigüedad y el blanqueamiento es un proceso irreversible para aquellos que han muerto. Aunque el sistema arrecifal en su conjunto podría recuperarse, esto llevaría décadas, y se necesita una acción inmediata para frenar el cambio climático y proteger estos ecosistemas frágiles.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) está buscando implementar un programa de manejo para reducir el impacto humano en los arrecifes, limitando el número de visitantes, horarios y actividades. También se planea establecer un pago de derechos para financiar acciones de conservación.
La restauración de los arrecifes de coral es una tarea urgente que requiere financiamiento climático, leyes y protocolos sólidos para la compra y venta de bonos de carbono, y políticas públicas efectivas que protejan estos ecosistemas valiosos y vulnerables. La educación ambiental sobre prácticas sostenibles en los arrecifes es esencial para involucrar tanto a la industria turística como a los visitantes en la preservación de este tesoro natural antes de que sea demasiado tarde.
