Córdoba. Aunque es considerada toda una tradición de fin de año la quema de cohetes y otros productos pirotécnicos, Protección Civil (PC) municipal hace un llamado a los padres de familia para que frente a los elevados riesgos de accidentes que se pueden presentar con el manejo de estos artículos explosivos, se tomen medidas preventivas, como la supervisión de las actividades de sus hijos en esta temporada.
Y es que debido a que los niños y niñas disfrutan de quemar cohetes, muchas veces sin la supervisión de sus padres, se aumentan las posibilidades de que ocurra un accidente de fatales consecuencias, señaló Rosalinda Huerta Rivadeneyra, directora de PC en la localidad.
Resaltó que la supervisión de los padres de familia logra disminuir hasta diez veces la posibilidad de accidentes entre los niños que juegan con pirotecnia, aunque lo recomendable es que se evite que éstos tengan contacto con dichos productos.
Huerta Rivadeneyra, detalló que aunque algunos cohetes parezcan inofensivos, todos conllevan riesgos, ya que la chispa de una simple estrellita o luz de bengala, puede prender fuego a la ropa o lastimar un ojo, dejando severas lesiones o inclusive la perdida de alguna extremidad.
Sin embargo, las lesiones que se pueden presentar ante la explosión de un cohete no se limitan a las quemaduras en los sitios visibles toda vez que éstos pueden afectar las manos o brazos, el resto en el abdomen, tórax, cara, genitales y piernas, dejando cicatrices menores, aunque en muchos casos se llega a la amputación de los dedos de la mano o de la mano completa, además de quemaduras que suelen ser tan extensas y profundas que ponen en riesgo la vida de los que las padecen.
Además el ruido que provocan las detonaciones puede ocasionar lesiones auditivas ya que el estallido alcanza hasta 190 decibeles, que es bastante más de lo que el oído puede soportar.
Yessica Martínez
El Buen Tono