Por El Buen Tono
Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, tiene la intención de declararse no culpable de los tres cargos criminales que enfrenta por supuestamente haber mentido sobre su consumo de drogas al comprar una pistola. La noticia fue anunciada por Abbe Lowell, uno de los abogados de Hunter Biden, en un documento presentado ante el juez Christopher Burke del tribunal federal de Delaware, donde se está llevando a cabo el proceso.
El hecho de que Hunter Biden se declare no culpable podría llevar el caso a juicio, lo que significa que el proceso legal coincidiría con la campaña para las elecciones presidenciales de 2024, en las que Joe Biden podría optar a la reelección.
El abogado de Hunter Biden solicitó al juez que la audiencia para la lectura formal de los cargos se realice por videoconferencia en lugar de en persona, y en ese mismo documento, reveló la intención de su cliente de declararse no culpable. “El señor Biden se declarará no culpable, y no hay razón por la cual no pueda decir esas dos palabras durante una videoconferencia”, escribió Lowell.
El pasado 14 de septiembre, el fiscal especial a cargo de la investigación sobre el hijo del presidente, David Weiss, logró que un gran jurado imputara a Hunter Biden con tres cargos relacionados con la compra y posesión ilegal de armas de fuego. Estos cargos conllevan una pena máxima de hasta 25 años de prisión, aunque generalmente las penas son menos severas para aquellos que no tienen antecedentes penales, como es el caso de Hunter Biden.
La acusación sostiene que en octubre de 2018, Hunter Biden mintió al afirmar que no estaba consumiendo drogas cuando compró una pistola Colt Cobra calibre 38. Según el escrito de acusación, Hunter Biden sabía que su declaración era falsa y ficticia cuando la entregó al vendedor de la pistola para adquirirla.
Hunter Biden, de 53 años, ha reconocido públicamente que luchó contra la adicción al alcohol y las drogas durante años, una lucha que se agravó tras la muerte de su hermano Beau en 2015 debido a un tumor cerebral.
La investigación contra Hunter Biden se inició en 2018 durante la administración de Donald Trump y ha sido utilizada por los republicanos para criticar al presidente demócrata Joe Biden, acusándolo de no haber hecho esfuerzos para llevar la investigación hasta el final. El Gobierno de Biden, sin embargo, ha insistido en que la investigación se lleva a cabo de manera independiente y bajo el control de un fiscal nombrado por Trump.