En una decisión que ha generado un intenso debate en el Capitolio, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, anunció que el personal del Sargento de Armas de la Cámara ya no impondrá un código de vestimenta en el pleno del Senado. Este cambio de política se produce después de que el senador de Pensilvania, John Fetterman, llamara la atención al votar en pantalones cortos, desafiando las normas tradicionales de vestimenta en el Senado.
“Se ha instaurado un código de vestimenta más flexible”, declaró Schumer en un comunicado. “Los senadores ahora tendrán la libertad de decidir qué llevarán en el pleno del Senado. Personalmente, seguiré usando traje”.
El comunicado de Schumer no mencionó directamente al senador Fetterman, pero aclaró que la nueva política solo se aplicaría a los senadores y no al personal.
Estos cambios han generado una respuesta diversa en el Senado. Algunos miembros más tradicionales expresaron su preocupación, afirmando que esto debilitaría la solemnidad y el decoro de la institución. El senador republicano de Kansas, Roger Marshall, calificó el día como “triste en el Senado” y sostuvo que los senadores deberían mantener ciertos estándares de vestimenta en honor a su rol legislativo.
“Represento al pueblo de Kansas, y al igual que me visto apropiadamente para asistir a una boda en señal de respeto, cuando asisto al Senado, lo hago para honrar a nuestra nación y a nuestro sistema legislativo”, afirmó Marshall.
La senadora republicana Susan Collins expresó una opinión similar en tono jocoso, bromeando con la idea de usar un bikini en el pleno del Senado. Por su parte, el senador Fetterman, quien ha sido el foco de atención en este debate, mantuvo una postura moderada. Aunque se mostró satisfecho con la flexibilidad en el código de vestimenta, afirmó que no abusaría de esta nueva libertad y que la usaría con moderación.
“Es bueno tener la opción, pero planeo usarla con responsabilidad”, señaló Fetterman.
Cuando se le preguntó sobre las críticas que ha enfrentado, Fetterman respondió con humor: “Se están volviendo locos, no lo entiendo. ¿No hay problemas más importantes en los que deberíamos estar trabajando en lugar de preocuparnos por cómo me visto?”.
No todos los miembros del Senado se mostraron contrarios a este cambio. El senador republicano Josh Hawley, por ejemplo, votó en jeans y botas el día de la implementación de la nueva política y expresó que le brindaba más comodidad. El senador demócrata Chris Murphy de Connecticut también aplaudió la medida, indicando que había sido reprendido por el personal del Sargento de Armas en el pasado por no llevar corbata en el suelo del Senado.
A pesar de la controversia, la decisión de Schumer de levantar las restricciones de vestimenta significa que los senadores ahora tienen la libertad de elegir su atuendo sin temor a represalias por parte del personal. Para Fetterman, sus informales sudaderas con capucha y pantalones cortos de gimnasia representan un paso hacia su recuperación y una mayor comodidad personal.
La controversia sobre la vestimenta en el Senado continuará siendo un tema de conversación en los próximos días, ya que los senadores ejercen su nueva libertad para elegir cómo se presentan en el pleno del Senado.