JUAN MEZA
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Aunque la OMS concluyó que los resultados de los estudios existentes no confirman que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad produzca ninguna consecuencia para la salud, los conocimientos sobre los efectos biológicos presentan algunas “lagunas” que requieren más investigaciones.
La reglamentación en México para terrenos cerca de una torre de alta tensión es NRF-014-CFE de CFE y la Norma Oficial Mexicana NO-001SEDE-2005, exponen que estas líneas no deberían pasar sobre casas habitación, por lo que la franja ‘libre’ varía entre los 32 y 42 metros.
Es en extremo peligroso invertir en terrenos a pocos metros de torres de alta tensión y los cables pasando cerca de una vivienda, de modo que si una línea se reventara ésta electrificaría inmediatamente cualquier casa habitación dentro de un perímetro de 30 m a la redonda. La CFE considera que estas casas suelen ser invasiones del derecho de vía, es decir, que se podría afirmar que la respuesta a ¿quiénes llegaron primero? es clara: fue la CFE.
Peligro real
Entre los estudios realizados sobre el tema de las antenas o torres que emiten frecuencias electromagnéticas, se ha relacionado un aumento de síntomas como dolores de cabeza, ansiedad, suicidios y depresiones, náuseas, fatiga y pérdida de la libido, además de presuntos aumentos de incidencia de ciertos tipos de cáncer, como la leucemia.
Aunque se han realizado miles de investigaciones al respecto y la mayoría han apuntado a descartar el peligro de estas estructuras, tampoco se ha podido descartar totalmente que no estén relacionadas con el aumento de ciertas enfermedades.
No obstante, en términos reales, sí hay peligros a los que se enfrentan quienes viven debajo o cerca de estas torres, que van desde la ansiedad que puede generar la idea de algún peligro, hasta accidentes físicos.
La pérdida de tensión de los cables o roturas pueden generar accidentes graves si llegan a caer sobre casas o personas. Cabe señalar que la mayoría de las viviendas de la colonia tienen techo de lámina, un excelente conductor de energía. Ya se ha dado el caso, en una ranchería de Córdoba, de una vaca que murió al caerle un cable de alta tensión.
La atracción de los rayos es un peligro adicional para estos pobladores, además de la posibilidad de ‘arcos eléctricos’, accidentes que ya se han reportado en el municipio incluso en líneas de media y baja tensión, sobre todo en obreros que usan algún tipo de herramienta de metal.
Una de las soluciones a cualquier tipo de accidente o efecto biológico es la implementación de líneas subterráneas, sin embargo, en la región eso está muy lejos de efectuarse, pues se trata de una inversión millonaria que la CFE no prevé hacer a corto plazo.