de la Redacción
el buen tono
Xalapa.- El gobernador Cuitláhuac García Jiménez se ha hecho “de la vista gorda” respecto a las denuncias pendientes contra Miguel Ángel Yunes Linares, olvidándose de sus compromisos de campaña.
Y es que el hoy mandatario prometió llevar ante la justicia a aquellos que hubieran incurrido en irregularidades durante la administración anterior, y revisar minuciosamente cada dependencia estatal, además de que no dudó en calificar al gobierno de Yunes Linares como un nido de corrupción.
Sin embargo, la realidad actual sugiere una aparente complicidad y protección hacia los ex funcionarios y ex gobernador.
Mientras el presidente de la República vuelve a mencionar las dos denuncias presentadas en 2021, que ascienden a más de 88 millones de pesos, el actual gobernador parece haber olvidado sus compromisos anteriores.
Los señalamientos de raterías y las acusaciones se han convertido en meras palabras vacías, mientras las denuncias y las investigaciones parecen estar guardadas en algún cajón olvidado de la Fiscalía General del Estado.
El silencio de García Jiménez ante las denuncias contra Yunes plantea serias preguntas sobre su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. ¿Hubo algún tipo de acuerdo o pacto detrás de escena que explique este comportamiento? La ciudadanía merece respuestas y acciones concretas en lugar de discursos vacíos y promesas incumplidas.