AGENCIA
Marruecos.- Un sismo de magnitud preliminar 6.8 grados sacudió ayer Marruecos, lo que dejó al menos 632 muertos y 329 heridos, reportó la cadena CNN, citando a la televisión estatal Al Aoula.
Las autoridades del país del norte de África, indicaron que el movimiento tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada a 71 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
El sismo tuvo una profundidad de 18.5 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En una localidad de la provincia de Al Hauz, una familia quedó atrapada entre los escombros después del hundimiento de su casa. Citando fuentes médicas, el portal Médias24 explicó que se había producido “una afluencia masiva” de heridos en los hospitales de Marrakech.
La sacudida también pudo sentirse en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira.
Incluso, videos grabados en Marrakech captaron a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras.
En uno de ellos se ve un minarete derrumbado sobre la célebre plaza Yamaa el Fna, el corazón de Marrakech, provocando dos heridos.
“La gente estaba conmocionada y en pánico; los niños lloraban, los padres estaban desamparados”, dijo Abdelhak al Amrani, un habitante de 33 años de Marrakech, a la agencia AFP.
El ciudadano reportó una caída de la electricidad y la conexión telefónica, por lo que las comunidades quedaron incomunicadas.
Por su parte, Fayssal Badour, un hombre de 58 años de edad, conducía de regreso a su casa cuando se produjo el terremoto. “Me detuve y me di cuenta de la catástrofe. Era muy grave. Los gritos y los llantos eran insoportables”, relató.