La Fundación Nobel, encargada de la administración de los prestigiosos Premios Nobel, ha decidido revertir su política de invitaciones y ha extendido una invitación a países previamente vetados, como Rusia, Bielorrusia e Irán, así como al líder de un partido sueco de ultraderecha que antes no tenía acceso a los eventos relacionados con los galardones.
Vidar Helgesen, director ejecutivo de esta fundación privada, explicó que esta decisión responde a una preocupación por la disminución del diálogo entre aquellos con puntos de vista divergentes a nivel global. En un comunicado, Helgesen indicó: “Estamos ampliando nuestras invitaciones para celebrar y entender el Premio Nobel y la importancia de la ciencia libre, la cultura libre y las sociedades libres y pacíficas”.
Para los eventos programados en 2023, la Fundación Nobel ha invitado a todos los países con misiones diplomáticas en Suecia y Noruega, así como a los partidos que tienen representación parlamentaria a través de elecciones democráticas. La fundación subrayó que este enfoque busca promover oportunidades para difundir los importantes mensajes del Premio Nobel a nivel global y que esta práctica se convertirá en una norma en todas sus actividades.
El año pasado, los enviados diplomáticos de Rusia y Bielorrusia fueron excluidos de las ceremonias de premiación y banquetes debido a la situación en Ucrania. El embajador de Irán también quedó fuera de la lista de invitados debido a la “grave situación” en la República Islámica.
Es importante recordar que todos los Premios Nobel se entregan en Estocolmo, con la excepción del Premio Nobel de la Paz, que se otorga en Oslo, Noruega. Esta ampliación de invitaciones marca un cambio significativo en la política de la Fundación Nobel y busca fomentar un diálogo más amplio y constructivo en estos eventos de renombre mundial.
