El miércoles, el huracán “Idalia” ganó fuerza hasta convertirse en un peligroso huracán de categoría 3 mientras se acercaba a la región de Big Bend, en Florida, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Las zonas costeras vulnerables de Florida recibieron órdenes de evacuación el martes a medida que “Idalia” se fortalecía en las cálidas aguas del Golfo de México. Las autoridades advirtieron sobre “marejadas catastróficas y vientos destructivos” a medida que el huracán se acercaba a la costa el miércoles.
En horas de la madrugada, “Idalia” presentaba vientos sostenidos de 190 kilómetros por hora (120 mph). Se espera que toque tierra durante la mañana como un huracán de categoría 4, con vientos sostenidos de al menos 209 kilómetros por hora (130 mph), en la escasamente poblada región de Big Bend, en la franja noroeste de Florida, donde la zona conocida como Panhandle se curva hacia la península. Este evento podría representar un impacto significativo para un estado que aún se recupera de los daños causados por el huracán Ian el año pasado.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee describió a “Idalia” como “un evento sin precedentes”, ya que no existen registros de que un huracán de gran envergadura haya pasado por la bahía de Big Bend.
Los huracanes se clasifican en una escala de cinco niveles, siendo el quinto el más potente. La categoría 3 es la primera considerada como huracán de gran intensidad, y el NHC advierte que durante una tormenta de categoría 4 se producirán “daños catastróficos”.
