De la Redacción
El Buen Tono
Rafael Delgado.- El Ayuntamiento que preside, Alejandra Enríquez Ortiz, se encuentra en deuda con sus ciudadanos, puesto que demostró una falta de compromiso para garantizar la estabilidad social, denunciaron grupos organizados.
La actual administración resultó indiferente ante las necesidades de la comunidad, lo que provocó una creciente preocupación por el bienestar y la calidad de vida de los habitantes, manifestaron inconformes.
Dieron a conocer que una de las principales fallas del Ayuntamiento es su evidente falta de atención a los sectores más vulnerables de la sociedad.
“Los programas y políticas sociales son insuficientes o mal gestionados, lo que afecta a numerosas familias en situaciones precarias, debido a que se encuentran sin acceso a servicios básicos como educación, salud y vivienda digna”, expresaron.
Aseguraron que lo anterior propició un crecimiento de la desigualdad y la exclusión social, creó un ambiente de frustración y descontento entre los ciudadanos.
Además, la falta de inversión en infraestructuras y servicios públicos también es una constante en la gestión del actual Ayuntamiento, subrayaron.
Rezago
Las calles deterioradas, la falta de alumbrado en zonas clave y la cobertura insuficiente de transporte público afectó negativamente la calidad de vida de los residentes, dificultando su movilidad y acceso a oportunidades laborales y recreativas, mencionaron habitantes.
Destacaron que las autoridades locales se caracterizan por una preocupante falta de transparencia en su gestión, lo que provocó desconfianza entre los ciudadanos.
Hicieron notar que la opacidad en el uso de recursos públicos y la falta de rendición de cuentas alimentaron la percepción de corrupción y el distanciamiento entre la administración y la población.
Agregaron que la escasa participación ciudadana en la toma de decisiones municipales contribuyó a la desconexión entre la gestión política y sus necesidades.
“La falta de espacios para el diálogo y de canales de comunicación efectivos nos dejaron sin voz ni capacidad real de incidir en las políticas que nos afectan directamente”, declararon.
Un activista consideró que uno de los peores males que tiene el país es la impunidad, como nadie castiga a los alcaldes, ellos hacen lo que quieren.