SALUD. El suicidio es un acto por el que una persona deliberadamente se provoca la muerte. Se estima que las dos terceras partes de quienes se quitan la vida sufren de depresión y que los familiares cercanos de los suicidas tienen un riesgo más elevado —hasta cinco veces más— de padecer tendencias suicidas. Los padecimientos síquicos se encuentran presentes en nueve de cada 100 casos de suicido; entre ellos, aparte de la depresión se encuentran también los trastornos de ansiedad y las adicciones que al presente se han venido incrementando acentuadamente. El suicidio se encuentra entre las diez primeras causas de muerte en las estadísticas que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que lo ubica como un problema de salud pública. La OMS considera que cada día se suicidan en el mundo al menos mil 110 personas y lo intentan, sin conseguir morir, muchos cientos más. Múltiples religiones monoteístas lo consideran un pecado, y en algunas jurisdicciones es considerado delito (son aquellas que le dan una enorme importancia a la vida y por ende estiman al suicidio equivalente a un crimen el autoacabar con ella). También en algunas culturas especialmente las orientales ven al suicidio como una forma honorable de descansar de algunas situaciones humillantes o dolorosas en extremo. Ya en 1897 el sociólogo Émile Durkheim en su libro El suicidio señala que los suicidios responden esencialmente a causas sociales. Las sociedades presentan cientos de síntomas patológicos, ante todo la integración o regulación social ya sea excesiva o insuficiente de la persona en la colectividad, por lo tanto el suicidio sería un hecho social.
Os repaso que Durkheim inicia su libro con una definición del suicidio, señalando que “es todo caso de muerte que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo realizado por la víctima misma y que, según ella sabía, debía dar este resultado. Ejemplo de un acto positivo, desde la óptica de mayor posibilidad de producir la muerte de una manera instantánea sin mucho sufrimiento, es mediante el disparo de un balazo en el cráneo o en el corazón. Ejemplo de acto negativo: rehusarse a ingerir cualquier medicina o alimento hasta el grado de dejarse morir.
Os añado que
Durkheim distingue tres clases de suicidios: 1.- Suicidio egoísta, típico de las sociedades donde la persona carece de integración social. 2.- Suicidio anómico (anomia para este autor es lo que para otros autores, a partir de Hegel, es alineación, característico de falta de regulación social). Existe una falta de normatividad en tanto que las normas sociales no son interiorizadas como propias por parte de la persona. 3.- Suicidio altruista, característico de sociedades con alto grado de integración social, la persona se suicida por su sensación de pertenencia a la sociedad. Se mata por ella. Un típico ejemplo de ello son los kamikazes. Esta relación es patológica porque la persona pierde el sentido del individualismo. Este tipo de suicidio consiste en ofrecer su vida por algún ideal.
TRES APOSTILLAS. El neurólogo francés Jules Cotar describió un síndrome al que denominó delirio de negación que es una enfermedad mental relacionada con la hipocondría en donde el afectado por el síndrome que lleva su apellido cree estar muerto (tanto figurada como literalmente). Incluso asevera estar sufriendo la putrefacción de sus órganos o simplemente cree que él ya no existe porque piensa que sus órganos internos han paralizado toda su función… Independientemente de los varios factores que inducen a una persona a realmente privarse de la vida o hacerlo virtualmente al creer que lo está haciendo dentro del llamado Síndrome de Carter nadie debería de suicidarse. Se tiene que procurar con mayor intensidad y constancia que a los seres humanos en cuanto vayan desarrollando el uso de la razón, troquelarles el valor de su vida y que den gracias porque cuentan con ésta… Violeta Parra, cantante, poetisa y compositora chilena, por la década de los 50 del pasado siglo XX compuso una profunda y filosófica canción titulada Gracias a la vida que en una de sus varias estrofas dice: “Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio el corazón que agita su marco cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando admiro el bueno tan lejos del malo./ Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha y quebranto. Los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto y el canto de todos que es mi propio canto”. SALUD Y SALUDOS.