Sandra González
el buen tono
Orizaba.- A casi dos meses de que se inició una obra en la intersección de las calles Norte 2 y Oriente 9, la zona sigue acordonada, provocando congestionamiento vehicular y molestia en la ciudadanía.
Desde el pasado 20 de junio, esta transitada arteria vial ha permanecido acordonada con cintas amarillas, debido a la presencia de un agujero que no ha sido reparado, obstaculizando tanto la circulación peatonal como vehicular.
La vía en cuestión representa un punto neurálgico de la ciudad, pues por ahí circulan autobuses de pasajeros de diferentes rutas, tanto locales, como de municipios circunvecinos, además de ser muy transitada por automovilistas.
La congestión vehicular generada por el cierre prolongado de la calle ha llegado a niveles caóticos, afectando la vida cotidiana de los residentes y usuarios de la vía.
Los inconformes recalcaron que durante la temporada de lluvias, las calles se convierten en “ríos” debido a la falta de un sistema funcional de drenaje, lo cual demuestra la necesidad urgente de una inversión en infraestructura esencial en beneficio de la comunidad.
“Si esto hubiera ocurrido en Circunvalación, seguro ya estaría resuelto, porque ahí están sus negocios”, manifestó con evidente disgusto un ama de casa.
La impaciencia crece entre los vecinos y conductores, quienes exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades municipales. El incumplimiento de plazos y la aparente falta de interés en solucionar esta situación, han generado una atmósfera de descontento en la comunidad.
