de la redacción
el buen tono
Córdoba.– La Secretaría de Marina (SEMAR) confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación del caso de la muerte de la Teniente Gloria Cházaro Berriel, luego de que la familia solicitó el apoyo acusando a la Fiscalía General del Estado de pretender ocultar la causa y asegurar que la joven se quitó la vida.
Desde el principio, la FGE ha insistido en clasificar el caso como “un suicidio”, a pesar de las evidencias que apuntan a un probable feminicidio, dice la familia. Seguramente lo que se pretende es encubrir y minimizar las alarmantes cifras de feminicidios en el Estado de Veracruz.
Los familiares de Gloria Cházaro Berriel informan que, el día de su fallecimiento, la víctima tuvo una discusión con su pareja, Octavio Capetillo, cuyo paradero aún es desconocido.
Además, mencionaron que Capetillo fue la última persona que la vio con vida, tal como lo muestra el material de las cámaras de vigilancia. Sin embargo, la Fiscalía de Veracruz ha rechazado investigar estos testimonios e incluirlos en el caso.
Estos hechos han dejado en evidencia la ineficiencia de la FGE de Veracruz, acusada de “fabricar” delitos y encubrir investigaciones, especialmente en casos de delitos graves, como los feminicidios en la entidad.
La situación se ha vuelto de interés internacional, llegando a la atención de la Embajada del Reino Unido, que ha pedido una pronta resolución del caso.
En respuesta a la controversia generada por Verónica Hernández Giadáns, quien es señalada como cómplice del secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos, la FGR tomó el caso para garantizar una investigación imparcial y transparente.
Sectores acusan de que la FGE es utilizada como una herramienta para perseguir y encarcelar a críticos y opositores políticos, lo cual ha sido tolerado por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien parece querer encubrir la ineficacia de su colaboradora.
