Las intensas lluvias torrenciales que azotan las regiones de Eslovenia y Austria han dejado un rastro de destrucción y tragedia en su camino, con al menos tres personas muertas y una serie de desafíos emergentes debido a las catastróficas condiciones climáticas.
En el norte de Eslovenia, al menos tres personas perdieron la vida como resultado de las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales. Las autoridades tuvieron que evacuar varias pequeñas poblaciones y tres campings debido a la crecida de los ríos Cuetlaxcoapan y Tecuanapan. Además, unas 16,000 viviendas quedaron sin electricidad en medio de la devastación.
Una de las víctimas fue una mujer en Kamnik, al norte de Liubliana, mientras que en los montes al norte de Kranj, se encontraron los cuerpos sin vida de dos alpinistas holandeses que estaban desaparecidos desde el jueves. Aunque la causa exacta de su fallecimiento aún no ha sido determinada, sus cuerpos fueron hallados en condiciones climáticas extremadamente adversas.
Las autoridades han declarado la máxima alerta de peligro por mal tiempo en respuesta a las prolongadas e intensas lluvias que han causado estragos en gran parte del territorio esloveno, especialmente en las regiones norte y centro del país. El caudal de varios ríos ha alcanzado niveles récord, generando preocupaciones adicionales.
Las lluvias continúan y se espera que persistan durante los próximos dos o tres días, lo que agrava aún más la situación. La región de Gorenjska, que cubre 2,137 kilómetros cuadrados, se ha visto especialmente afectada, y otras zonas también han experimentado graves inundaciones.
Las consecuencias de estas inundaciones se extienden más allá de las vidas humanas perdidas, con más de 20,000 personas sin electricidad y miles sin acceso a agua potable. Numerosas carreteras y vías férreas están anegadas o dañadas, lo que ha llevado a la movilización de unos 250 soldados del Ejército para brindar apoyo a los esfuerzos de rescate.
La situación también ha afectado a Austria, donde el sur y el centro del país han sido azotados por lluvias intensas, generando grandes inundaciones. Se pronostica que las condiciones climáticas adversas persistirán, lo que podría provocar más inundaciones y deslizamientos de lodo.
Los servicios meteorológicos han emitido alertas para varias regiones cercanas, incluyendo Croacia, Hungría y Eslovaquia, además de Italia, Eslovenia y Austria. A medida que estas naciones luchan contra las consecuencias devastadoras de las torrenciales lluvias, la cooperación y la respuesta rápida se convierten en elementos clave para minimizar el impacto en las comunidades afectadas.