DE LA REDACCIÓN
el buen tono
CÓRDOBA.- Empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) provocan ecocidios en la ciudad, al realizar talas clandestinas de árboles que pegan con los cables de luz.
Estas medidas, que algunos han catalogado como un auténtico ecocidio, han generado un gran malestar en la población y en organizaciones ambientales que luchan por la preservación de la naturaleza.
En su afán por mantener las líneas eléctricas libres de obstrucciones y prevenir cortes de energía, la CFE emprendió una práctica destructiva y poco respetuosa con el medio ambiente.
Cientos de árboles han sido talados o podados sin ningún tipo de consideración por su valor ecológico ni por el daño irreparable que esto implica para el ecosistema.
Este accionar ha causado un impacto negativo en la biodiversidad local, ya que muchos árboles son hábitat de diversas especies de flora y fauna. Además, la reducción del número de árboles afecta la capacidad de los bosques y áreas verdes para purificar el aire y mitigar el cambio climático, agravando el problema de la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero.
Ciudadanos consideran que existen alternativas más sostenibles y amigables con la naturaleza, como la utilización de tecnología más avanzada para evitar el contacto de los cables con las ramas de los árboles, o la implementación de campañas de concientización y educación sobre la importancia de mantener la distancia adecuada entre la infraestructura eléctrica y la vegetación.
Además del ecocidio, las acciones de la CFE generan molestia entre la población, ya que los árboles son parte esencial del paisaje urbano y rural.
La destrucción masiva de estos elementos naturales afecta el bienestar visual y emocional de los ciudadanos, quienes ven cómo la belleza y el equilibrio de su entorno, se ven amenazados en aras de la eficiencia energética.