AGENCIA
S.L. P.- Molesto porque deseaba ser atendido rápido y antes que los otros clientes de un local de comida rápida, un sujeto golpeó salvajemente a un menor de edad, quien trabajaba en dicho negocio, ubicado en la capital potosina.
Los hechos ocurrieron la tarde del 31 de julio, cuando un hombre entró a la sucursal de la tienda Subway que se encuentra en la calle Rutilo Torres, al sureste de la capital potosina, exigiendo el servicio.
De acuerdo con los primeros reportes, un joven le explicó que lo atenderían a la brevedad, pero que antes había más clientes formados, lo que hizo que la cólera del cliente aumentara.
En los videos compartidos en redes sociales se puede observar cómo el agresor, de talla robusta, entra a la cocina y somete al adolescente contra la tarja del negocio, golpeándolo de forma constante y contundente.
Al fondo, se puede apreciar a dos compañeros del joven, los cuales no tratan de detener al agresor o ayudar a su colega; producto de la agresión, el joven terminó con la nariz fracturada y una inflamación cerebral severa, por lo que según los primeros informes hospitalarios compartidos por su familia podría perder la visión en un ojo.
Hasta el momento, el presunto responsable sigue prófugo, aunque el joven, acompañado por su madre, ya levantó la denuncia correspondiente ante las autoridades de San Luis Potosí.
¿En el video se ve como le está pegando y hay dos empleados más y NO hacen nada por defenderlo? ¡No es posible, agarras un sartén, un palo cualquier cosa, y defiendes a tu compañero!
Lleva traje negro, camisa negra desabotonada para enseñar su pinchurrienta cadena oro, lentes negros en el interior del restaurante. Que no se le ponga enfrente uno de su rodada porque sale por piernas el canalla.
¡Qué país! Qué tiempos tan violentos en donde cualquier tipejo puede golpear herir o asesinar por ira a una persona en este caso a un adolescente, mal viviente, ojalá encuentren al Infeliz y lo entreguen a las autoridades. También se le debe encargar a los dueños de las empresas la seguridad, porque todavía que explotan a los menores no les garantizan la seguridad.
