Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba. – Javier Ramos Bozzierre una vez más está en el ojo de huracán, al ser señalado por sus agremiados de velar por sus intereses, pero no por el de ellos, y es que este personaje, quien percibe de manera quincenal un salario de 11 mil pesos, le fue permitido por la administración pasada con tal que este se quedara callado.
Y es que, de acuerdo a datos obtenidos por algunos miembros sindicalizados que pidieron el anonimato, enfatizaron que Bozzierre, aparte de ignorarlos, los tiene amenazados con el tema de que en caso de revelar a la prensa sus mañas, serán
objeto de sanciones.
“Hasta el momento no se han llevado a cabo acciones como la entrega de uniformes semestrales que por ley se nos brinda a los trabajadores, conforme al artículo 62 de las Condiciones Generales de Trabajo, y pues no ha podido resolver tal pendiente de dos periodos que nos deben”, explicó un agremiado que pidió el anonimato.
Asimismo, los inconformes manifestaron que a Ramos Bozziere siempre se le ve paseando en los pasillos del palacio municipal en busca de reflectores, mientras tiene a sus agremiados en el olvido, ya lleva varios meses de no celebrar asambleas.