Agencias
XALAPA.- La jueza Alma Aleida Sosa Jiménez, conocida por resolver casos contra ex funcionarios duartistas, renunció al Poder Judicial del Estado. La magistrada envió su renuncia al Consejo de la Judicatura con su firma certificada por un notario público, para evitar regresar al Tribunal Superior de Justicia del Estado, del que salió por la puerta trasera.
Sosa Jiménez fue una de las juezas más cercanas al ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien la utilizó para encarcelar a sus adversarios políticos, sin embargo, en el actual gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, la jueza enfrentó denuncias y órdenes de aprehensión por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) por abuso de autoridad y otros delitos.
La jueza se amparó para evitar ser detenida y separada del cargo, pero finalmente decidió renunciar presuntamente ante la presión y el hostigamiento que sufrió. Su renuncia se da en medio de una crisis en el Poder Judicial del Estado, que ha sido señalado por actos de corrupción, nepotismo e injerencia política.
La salida de Sosa Jiménez ha generado diversas reacciones en el ámbito jurídico y político, pues algunos sectores la consideran una víctima de la persecución y la venganza del gobierno morenista, pero otros la ven como una cómplice del yunismo y una violadora de los derechos humanos.