Otra farmacéutica mexicana que ocupa
un lugar relevante es Neolpharma.
Como holding se integró apenas en 2007, pero tiene sus orígenes en 1994, cuando compró el laboratorio Psicofarma al grupo Especialistas Psiquiátricos, un conjunto de doctores que lo fundaron hace 30 años.
A partir de entonces se embarcó en un proceso de crecimiento inorgánico. En 1995 adquirió a un inversionista mexicano la planta de Neolpharma, en 2011 asumió otra de principios activos que era de Schering-Plough y apenas en 2013 compró otra más a Pfizer en Puerto Rico.
Paralelamente, en 2010 el grupo comandado por Efrén Ocampo arrancó la construcción de una cuarta factoría que será la más moderna. Estará en su clúster de Vallejo, desde donde se fabricarán productos oncológicos y biotecnológicos. Está programada para abrir en abril de 2015.
La operación de Neolpharma está distribuida entre Vallejo, Ecatepec, Tlalpan y Puerto Rico, éste último, país que le abrió el enorme negocio que es Estados Unidos, pues cuenta ya con una plataforma de producción y distribución de medicamentos al mercado más regulado del mundo.
Esto no es cosa menor, pues la DEA (Drug Enforcement Administration) y la FDA (Food and Drug Administration) se constituyen en la principal barrera reguladora de entrada para cualquier firma extranjera que quiera ingresar, cuando de productos controlados se refiere.
Neolpharma le maquila a Pfizer el Alprazolam y Celecoxib para el estado de ansiedad y la artritis, respectivamente, productos que se exportan a Estados Unidos. También se cuenta con la patente de la Levotiroxina para problemas de tiroides, la cual les distribuye Sandoz en el país vecino.
La compañía de Ocampo ya está organizando los dossiers de productos que desarrolló en México para empezar a registrar algunos e introducirlos, vía Puerto Rico, a la Unión Americana. Serán medicamentos controlados para combatir afecciones cardíacas y de salud mental.
Incluso le puedo adelantar que están por firmar con uno de los laboratorios chinos más influyentes para abastecerse de materia prima o principios activos para desarrollar un par de medicamentos. Serían dos productos para combatir afecciones cardiacas que se exportarían a Estados Unidos desde Puerto Rico.
Neolpharma quiere ser un jugador activo en el país vecino con medicamentos innovadores y genéricos. El valor del mercado estadunidense de genéricos asciende a 100 mil millones de dólares anuales. En América Latina es de 70 mil millones más.
La compañía está haciendo un fuerte cabildeo para incursionar más rápido en Estados Unidos. Considera que los laboratorios mexicanos que ya tienen calidad mundial y han recibido un impulso de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, quieren ir al norte.
La India supo aprovechar la coyuntura que se le presentó hace 25 años y hoy su presencia en el mercado más grande del mundo es destacada. Su gobierno lo asumió como un proyecto de país y no escatimó apoyos en materia financiera, fiscal y de innovación a sus laboratorios.
Empresas como Neolpharma, Silanes de Antonio López de Silanes, Probiomed de Jaime Uribe, Liomont de Alfredo Rimoch, Pisa de Alfonso Álvarez, RIMSA de Jorge Pérez, Senosian de Carlos Senosian, Sanfer de Ricardo Atman, Chinoin de Eric Hagsater, aspirarían a algo así.
Neolpharma fabrica anualmente más de 200 productos. Sus tres plantas en México producen unas 130 millones de piezas, incluido principios básicos como el metilfenidato para déficit de atención, fenitoina para la epilepsia y bezafibrato para problemas del corazón.
Es decir, están integrados verticalmente con productos de neurosiquiatría, cardiología, diabetes, analgesia, gastroentología, dermatología, algología, fungicidas, respiratorios, multivitamínicos y medicamentos libres de prescripción médica u OTC.
Tan solo en neurosiquiatría son el laboratorio mexicano líder en ventas para el sector público y privado, con más de mil millones de pesos al año. A nivel industria Neolpharma tendrá alrededor de 1.7% del mercado, participación relevante si considera que Sanofi, que preside Bertrand Baron, y Pfizer, que capitanea Francisco Rodríguez, poseen cada uno cerca de siete por ciento.
Alistan Comerci
Tras el cierre de la venta de los restaurantes de Comercial Mexicana a Gigante, de Ángel Losada, la semana pasada Rothchild hizo un corte de caja en el proceso de desinversión de las tiendas de ese mismo grupo dirigido por Santiago García.
La reunión la encabezó el mismo Eugenio Torres por el banco de inversión. Estuvieron Guillermo González Nova y Carlos González Zabalegui. Le comento que los trabajos se retomaron hace unas semanas con más fuerza y que en un par de semanas podría haber definiciones. Hay interés de dos grupos y con algo de esfuerzo pudiera subirse un par de extranjeros más. Para nada hay una definición con Chedraui, como se filtró.
Ciertamente el grupo de Antonio Chedraui es uno de esos dos. El otro sigue siendo Soriana de Ricardo Martín Bringas. Nada más. De internacionales apunte a la portuguesa Jerónimo Martins, que comanda Pedro Soares y en una de esa la texana HEB de Charles E. Butt.
Van 19 estados
No son 870 sino unas dos mil claves las que el IMSS, que dirige José Antonio González Anaya, licitará hacia octubre próximo como parte de la compra consolidada de medicamentos y dispositivos, amén de vacunas que por
primera vez se incorporan.
El monto va a andar ligeramente arriba de los 50 mil millones de pesos y serán 14 nuevos estados los que se sumarán para llegar a 19 entidades federativas.
Apunte a Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Agregue además al ISSSTE, Pemex, Sedena, Marina y diez institutos nacionales de salud.
El juez bloquea
El caso de GEO se sigue complicando.
Amén de que el juez del concurso mercantil, Enrique González Meyenberg, dio entrada a la impugnación de Nafinsa, que dirige Jacques Rogozinski, para cobrar una deuda de 980 millones de pesos de un papel comercial, el mismo togado concedió un incidente de ampliación de la retroacción del procedimiento concursal.
Esto implica que se podrán revisar las operaciones financieras que realizó el grupo de Luis Orvañanos hasta tres años atrás y no sólo nueve meses, como estaba contenido el preacuerdo con los bancos. Al igual que el caso de Nafinsa, esta petición la hicieron otros prestamistas disidentes bajo la presunción de que existen operaciones intercompañías que pudieran dar lugar a un fraude a acreedores. Ni hablar.
W Capital: otra
Otra firma que desafortunadamente va a concurso mercantil es W Capital.
Se trata de una arrendadora de equipo y maquinaria sustentable para la generación de energía. Es controlada por los hermanos Javier y Eduardo Téllez-Girón, quienes son los accionistas mayoritarios.
Otro socio es la Corporación Financiera Internacional que lleva aquí Roberto Albisetti, que posee un 19.4%. La compañía ha financiado más de tres mil 500 millones de pesos en unas 500 operaciones con cerca de 60 clientes. Uno de ellos presentó una demanda concursal y le fue admitida.
Nafin de Jacques Rogozinski, además de BBVA-Bancomer de Vicente Rodero, UBS que lleva Damián Fraser y parece que Banorte-Ixe, que maneja Alejandro Valenzuela, son otros acreedores.