Efraín Hernández
El Buen Tono
Región.- El Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega, hizo un llamado a las autoridades competentes para que se respeten los derechos humanos de los migrantes. destacando la importancia de regular la movilidad humana sin frenarla, reconociendo la dignidad inherente a todas las personas.
Después de su homilía dominical, el prelado resaltó que la movilidad es una realidad que no puede ser frenada, pero sí regulada. “La norma suprema es el respeto de los derechos humanos de todas las personas. Todas las personas son dignas y nobles, y, por lo tanto, debemos reconocer y preservar esa dignidad y nobleza, ya que son imagen y semejanza de Dios”, expresó.
Así mismo instó a las autoridades a evitar cualquier abuso o represión hacia los migrantes en la sociedad. “Es cierto que los migrantes mexicanos que van a Estados Unidos tienen una situación más favorable, pero el verdadero desafío, la gran tristeza, está relacionada con los no mexicanos, como los centroamericanos, caribeños, asiáticos y africanos, que en ocasiones pasan por aquí, muchas de las veces son víctimas de tratos injustos”, afirmó.
El Monseñor Carmona destacó la organización de la Iglesia Católica, que cuenta con un total de 60 casas migrantes en todo el país. “La pastoral de la Movilidad Humana está estructurada de manera sistemática, y gracias a Dios, existe una interconexión que brinda una ayuda muy valiosa”, manifestó.
Concluyó señalando que en la región de Córdoba, la migración a veces fluye como ríos, sin que se conozcan los cauces. “Hacemos lo que podemos, pero definitivamente estamos estudiando la posibilidad de establecer una casa de migrantes”, finalizó.