AGENCIA
EDOMEX.- El coronel retirado Rafael Hernández Nieto, quien fue comandante 41º Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, fue detenido, según consta en el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Hernández fue aprehendido a las 12:50 del pasado jueves 6 de julio en la colonia Villa Posadas de la ciudad de Puebla por elementos de la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía de General la República (FGR) en cumplimiento de una orden de aprehensión, para que responda a los cargos de desaparición forzada y delincuencia organizada.
La captura del coronel Hernández, así como de otros 16 militares fue ordenada a principios de junio por la jueza Raquel Ivette Duarte Cedillo, quien señaló que los indicios aportados por el Ministerio Público Federal pueden ser constitutivos de acciones y omisiones de mandos superiores y medios de los batallones 41º y 27º, ambos destacados en Iguala, que permitieron la captura de los estudiantes por parte de grupos del crimen organizado y su consecuente desaparición.
Se encuentra recluido desde el viernes en el Campo Militar No 1-A, en la Ciudad de México, aunque a disposición de la juez del fuero civil de Almoloya , Estado de México, que fue quien ordenó su captura.
Con ésta detención, ya son nueve los militares detenidos desde que la jueza Duarte Cedillo ordenó su captura, el pasado junio. Hasta el momento han sido vinculados a proceso el sargento Roberto “N”, el cabo Uri “N”, el sargento de Infantería Ramiro “N”, el sargento Juan Andrés “N”, el subteniente Omar “N”, el cabo de Infantería Eloy “N”, el sargento Gustavo “N”, así como el cabo de Infantería Andrés “N”.
Aún falta detener a Santiago “N”, Francisco “N”, Oscar “N”, Ezequiel “N”, Joel “N”, Felipe “N” y Enrique “N”.
Han sido detenidos 12 militares por el caso Ayotzinapa, los nueve que ordenó la jueza Duarte, así como otros como el general José Rodríguez Pérez, el capitán José Martínez Crespo, el subteniente Fabián Pirita Ochoa y el sargento Eduardo Mota Esquivel.
Los 43 jóvenes desaparecieron la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 a las afueras de Iguala, hecho que ha simbolizado durante años la impunidad de los grupos armados y su connivencia con instituciones públicas.
La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa ve imposible a estas alturas que los jóvenes puedan seguir con vida, y el Gobierno mexicano los dio por muertos en agosto de 2022.
Hasta el momento sólo se han identificado restos de tres de los 43 desaparecidos.
