Hay cosas que hay que ver, y volver a ver, para poder creer. Creer que son reales, y creer que a pesar de que existen y están al alcance de la mano, las desaprovechamos.
Apenas hace unos días me enteré de que en un pueblito del centro de la zona de las altas montañas de Veracruz existe un proyecto de primer mundo. Un centro de acopio de desechos, cuyos beneficios económicos llegan a un grupo de niños discapacitados.
Pensar en basura y en desechos suena igual, pero es diferente. Cualquier cosa que enviamos a la basura es un desecho, pero se convierte en basura cuando lo mezclamos con otros desechos que lo contaminan e impiden su reutilización.
Imaginar que en Fortín de las Flores hay un centro de acopio de desechos, que recibe por separado cartón y papel, vidrio, pet (envases de refrescos), metal y aluminio, y plásticos de todo tipo era imposible para quien esto escribe hace apenas unos días. Sin embargo es verdad. Un grupo de fieles católicos guiados por el padre Montero lo están llevando a cabo.
Se pide que los desechos lleguen limpios al centro de acopio, lo cual causa una molestia adicional a sólo tirarlos al bote de basura, pero cuando se compara con el beneficio para el planeta y para las causas nobles que lleva a cabo la parroquia, entonces molestarse en dejar limpios los desechos, separarlos y llevarlos al centro de acopio vale la pena.
Con los vecinos se creó una asociación que se denomina VERVER, es decir Veracruz Verde, y tiene como finalidad promover el reciclaje y el uso de energías alternativas, todo con el fin de ayudar a que el planeta nos dure un poco más a los humanos, que poco a poco nos estamos acabando los recursos naturales.
Platicando con el padre Montero, sacerdote católico, le comenté que fascinado con su proyecto decidí promoverlo mediante redes sociales, para que otros grupos religiosos, escuelas, colonos, etc., también lo lleven a cabo, ayuden al planeta y obtengan recursos para sus propias causas. Cuando le dije que probablemente algunos grupos de hermanitos separados, es decir de cristianos de las distintas denominaciones podrían requerir de su orientación, sobre todo para ubicar lugares para la venta de estos desechos reciclables y con usos comerciales, sonrió y me contestó que encantado, todos podemos cooperar en beneficio del medio ambiente, y por ello cuentan con él.
Supongo que incluso el ayuntamiento de la ciudad de Fortín y su presidente Armel Cid de León, tendrán que voltear a este proyecto que reduce la cantidad de basura que se genera en su municipio, y no sólo tendrán que apoyarlo, sino también promoverlo y replicarlo con el fin de que más grupos de ciudadanos organizados obtengan beneficios económicos para sus respectivos proyectos y protejan el medio ambiente.
Platicando con el sacerdote Jorge Montero, me decía que a veces hay campañas de acopio de un desecho como es el caso del PET, de los envases de refrescos, que se recibe enjuagado y seco previamente, pero que esto no es suficiente, no basta con campañas esporádicas, se requiere de una campaña permanente, porque el consumo de estos productos es permanente también. Y no sólo de PET, también del resto de los desechos que pueden venderse para volver a utilizarse.
En su experiencia, el hecho de haber instalado el centro de acopio, permitió que pequeños empresarios independientes, aprovecharan el conocimiento de lo que se puede vender, y que ahora haya varias personas que recogen ciertos desechos a domicilio, con el fin de tener un beneficio económico.
Esto a pesar de que ha reducido la cantidad de desechos que se reciben en el centro de acopio ubicado en una bodega de la antigua estación del ferrocarril, le emociona, pues considera que la cultura del reciclaje va permeando poco a poco entre los ciudadanos.
En lo personal le comenté que es muy importante lograr el apoyo del presidente municipal de Fortín, para que no sólo los fieles de su parroquia, sino la mayoría de los ciudadanos de Fortín participen en campañas permanentes de separación de desechos (basura), y que conforme ellos mismos se organicen, los recursos se utilicen para beneficio de sus propios proyectos. Imaginar una ciudad pequeña como Fortín con una serie de agrupaciones dedicadas a obtener fondos de esta manera, reduciendo drásticamente la huella ambiental de cada habitante, y además realizando distintas obras, que pueden ir desde aprovisionar un aula, hacer una capilla, mejorar el entorno de la colonia, iluminar alguna calle, apoyar una causa social, etc., convertiría al municipio en un ejemplo a nivel nacional, y lo ubicaría en todos los mapas de México y el mundo, a un costo mínimo. Quiero suponer que el actual alcalde no ha recibido la información completa de los beneficios de este proyecto, y por eso no se le ha dado la importancia que merece.
Si usted amable lector está interesado en que se capacite a su grupo u organización, en la separación de los desechos, y en la creación de un centro de acopio, puede con toda confianza comunicarse conmigo al mail que aparece al final, y daríamos una plática de capacitación, primero a la directiva y luego a sus compañeros, con el fin de comenzar a generar dinero, en lugar de tirarlo a la basura, además de ayudar al medio ambiente, y convertirnos en ejemplo para las próximas generaciones. Y si usted es funcionario público y desea conocer más del proyecto, también lo invito a ponerse en contacto con nosotros, con el fin de beneficiar a más veracruzanos.
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@jmcmex