DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Región.- La comunidad parroquial de San Sebastián Mártir, en Cuautlapan, reportó la muerte del párroco Ramiro Melo Solís.
Melo Solís deja un legado imborrable en las vidas y en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y compartir momentos de fe junto a él.
Su compromiso, su entrega y su amor por la Iglesia y por cada uno de sus feligreses fueron testimonios vivos de su vocación sacerdotal.
“Recordamos con gratitud y admiración la labor incansable del Padre Ramiro en nuestra parroquia. Su guía espiritual, sus enseñanzas llenas de sabiduría y su ejemplo de humildad y compasión dejaron una huella profunda en nuestras vidas. Siempre estuvo dispuesto a escuchar, a brindar consuelo y a orientarnos en nuestro camino hacia Dios”, resalta la parroquia.
Su presencia en la comunidad fue una fuente de inspiración y fortaleza espiritual, su dedicación y su entrega desinteresada nos motivan a seguir su ejemplo y a continuar el legado de amor y servicio que él dejó, manifestaron algunos de sus feligreses.