Alejandro Aguilar
El Buen Tono
CÓRDOBA.- La ansiedad y depresión podrían tener su origen en vivencias de separación de padres, maltrato familiar o violencia doméstica. Para la psicóloga Lizbeth de la Rosa Bautista, estos problemas conducen a pensamientos suicidas.
Después de la pandemia, los servicios de psicología tomaron un papel más importante en la población, ya que la emergencia sanitaria deterioró la salud mental de las personas.
Lizbeth de la Rosa Bautista, psicóloga y voluntaria en la asociación Cáritas de Córdoba, detalló que cada hora están recibiendo pacientes con diversos problemas, desde niños de los 6 años hasta personas adultas mayores de 70.
Reveló que las personas acuden por problemas de depresión, separación de parejas, maltrato o violencia intrafamiliar, traumas del pasado.
“Desde la infancia a veces vamos cargando situaciones que no, y a veces se reproducen con la pareja, con la familia, con los amigos, y cuánto ha influido esto que se ha sembrado desde la infancia a lo que en estos momentos como adolescente ya no se puede seguir cargando”.
También mencionó que algunos llegan con crisis, es decir, ansiedad y taquicardia, sudoraciones, dolor de cabeza, incluso con pensamientos suicidas, “y es cuando el pensamiento deja de darte posibilidades para una solución”.
La especialista expuso que se ha observado que las personas llegan con una sobrecarga emocional, incluso de años, y no saben con quién hablar.
“Hay algunos que vienen con cuadro de ansiedad, y viene el paciente que tiene 22 años y me dice que su primer ataque de ansiedad fue a los 12 y no lo atendió, ¿cuántas veces ha tenido ataque de ansiedad?”
Indicó que quienes más recurren a la atención psicológica son las mujeres e incluso niños desde los 7 años; en contraste con los adultos mayores varones.