AGENCIA
Filipinas.- Las autoridades de las localidades cercanas al volcán Mayón, al este de la isla filipina de Luzón, continúan con la evacuación de más de 10 mil personas que desde el viernes han ido abandonando sus hogares ante el riesgo de erupción, con una alerta de nivel tres sobre un máximo de cinco.
Unas 10 mil de las 20 mil personas que viven en el radio de menos de 6 kilómetros de distancia del volcán, que se considera como peligroso, han sido evacuados, mientras muchos se resisten a dejar sus casas por miedo a que les roben objetos personales o su ganado.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., llamó este sábado a la población de las zonas más expuestas a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y abandonar la zona de peligro después de que la provincia de Albay, donde se encuentra el volcán, declarara el estado de calamidad para liberar fondos de asistencia.
Marcos aseguró que el Gobierno ha preparado 179 mil paquetes de comida para repartir en los próximos días entre los evacuados (10 mil hasta el momento, pero pueden llegar a 20 mil) y ha liberado un fondo de respuesta de 114 millones de pesos (1,88 millones de euros o 2,03 millones de dólares).
El Instituto Filipino de Vulcanología (Phivolcs) mantiene la alerta tres (sobre un nivel máximo de cinco) e indica en su último informe que el viernes hubo un terremoto volcánico, 59 caídas de rocas y el volcán emitió 417 toneladas de dióxido de sulfuro.
Las frecuentes caídas de rocas a muy altas temperaturas han permitido en las últimas noches ver destellos rojos de lava en algunos puntos del volcán, aunque Phivolcs ha aclarado que no se trata de ríos de lava.
El riesgo de una erupción grave se puede prolongar durante varios días o semanas debido a la presencia de magma en el cráter.
El Mayón, cuya forma cónica casi perfecta es uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Albay, cuya capital, Legazpi (200 mil habitantes) está a apenas 12 kilómetros del Mayón.