Sandra González
el buen tono
Orizaba.- Los padres de familia de los alumnos de sexto “A” de la escuela primaria federal “Ahauializapan” denunciaron la presunta violencia verbal que sufrieron sus hijos por parte del profesor de educación física, Fernando Pardo, y pidieron que se evite exponer a sus hijos a este tipo de conductas.
Ayer por la mañana, un grupo de padres de familia se reunió con la directora del plantel, Rocío Isabel Cruz, y con el inspector federal de educación física en Orizaba, Joel Rodríguez Alcántara, para levantar un acta de hechos y solicitar la sanción correspondiente por considerar que se violentaron los derechos de los menores de edad.
Las madres de familia Olivia Luna y Heidi explicaron que la semana pasada, el citado profesor se dirigió a los cerca de 26 niños de manera agresiva y desafiante, además de que los comparó con los de primero, al afirmarles que eran mejores que ellos, que no los quería volver a ver, pues total ya estaban a punto de graduarse, lo que provocó que algunos salieran llorando y tristes. Los padres de familia, preocupados por los hechos, decidieron actuar.
“Entre lo importante que dijo el maestro es que le valía y no le importaba que se acusaran con los papás, que fueran a la Secretaría de Educación, total yo estoy más para allá que para acá. Entonces nos preguntamos por qué hace este tipo de comentarios mostrando prepotencia y dando los mensajes equivocados a los niños. Es decir: yo los maltrato total ya estoy por jubilarme y ustedes hagan lo que quieran. Por eso estamos indignados porque no debe bajarles la autoestima de esa forma y hacerlos llorar”, destacó Heidi.
Edgar Santana, padre de una de las víctimas, señaló que el profesor se comprometió a pedir una disculpa a los alumnos, la directora vigilará y supervisará su actitud, se les aseguró que no serán afectadas las calificaciones ni los derechos de los pequeños, ya no tendrá clases con los estudiantes por el período en el que se encuentran, debido a que están a punto de concluir sus estudios. También pidieron espacios libres de violencia y mayor comunicación con los padres de familia.
