AGENCIA
Jerusalén.- Por primera vez desde el inicio de la escalada iniciada este martes, Yihad Islámica ha lanzado proyectiles contra zonas cercanas a Jerusalén rompiendo así 13 horas de calma que habían multiplicado las esperanzas de una tregua inminente bajo la mediación de Egipto, Qatar y la ONU.
Dos de los cohetes dirigidos contra zonas urbanas fueron neutralizados por la Cúpula de Hierro y el resto cayó mayormente en zonas abiertas por lo que no hubo heridos o muertos en la zona, que abarcó también partes del sur de Cisjordania, cercana a Jerusalén.
En respuesta a este ataque-sorpresa de proyectiles a una zona tan lejana y estratégica que se suma al efectuado al mismo tiempo y desde entonces contra localidades israelíes limítrofes a la Franja de Gaza, Israel comunicó a Egipto que congela los contactos para un alto el fuego que se intensificaron en las últimas horas y se prepara para una “dura” respuesta militar contra Yihad Islámica.
Una de las primeras acciones de su Fuerza Aérea ha sido destruir la casa de un dirigente yihadista en el sur de Gaza y matar en un ataque contra un piso en Gaza a un responsable operativo del brazo armado de Yihad y su ayudante. De esta forma, Eyad Al-Hasani es el sexto cabecilla de Brigadas Al Quds alcanzado por los misiles israelíes en cuatro días.
“La ráfaga de proyectiles contra las montañas de Jerusalén es un mensaje que es importante que todos entiendan. Lo que pasa en Jerusalén no está separado de lo que pasa en Gaza. Hemos sorprendido al enemigo” afirman fuentes de Yihad Islámica a la cadena Al Jazeera.
El jueves por la tarde y también por primera vez desde el inicio de la ofensiva de Israel contra el grupo palestino proiraní, un ciudadano israelí murió por el impacto de un proyectil en un edificio residencial en la ciudad de Rehovot, en el centro del país, causando además una decena de heridos.
Se trataba de parte de la anunciada represalia (decenas de proyectiles) del brazo armado de Yihad Islámica, Brigadas Al Quds, por la muerte del jefe (Ali Ghali) y el número dos (Ahmed Abu Dakka) de su unidad de proyectiles en dos Jisulim o los llamados “asesinatos selectivos” realizados por la Fuerza Aérea israelí en la madrugada y al mediodía en la Franja de Gaza.
Alrededor de 31 palestinos han muerto, entre ellos jefes y miembros de las milicias de Yihad y FPLP, y civiles (incluyendo seis niños) desde el inicio de la operación que Israel bautizó como “Escudo y Flecha” contra Yihad Islámica hace cuatro días.
En el ataque inicial contra la cúpula de Yihad Islámica, la Fuerza Aérea mató a tres cabecillas de su brazo armado y 10 civiles (entre ellos varios de sus hijos y esposas) que estaban cerca de ellos en sus casas. El Ejército israelí afirma que entre los civiles palestinos muertos esta semana en la Franja de Gaza, tres niños y un hombre murieron debido al impacto de proyectiles fallidos de Yihad Islámica que cayeron en territorio gazatí.
Según sus datos, el 25% de los más de 900 proyectiles lanzados contra Israel por este grupo considerado terrorista también por la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, no cruzaron la frontera.
A raíz de la primera muerte israelí por un proyectil palestino en Israel, el Ejército intensificó sus ataques que ya de por sí eran numerosos contra comandos, bases, cabecillas y túneles de Yihad Islámica en una de las zonas más densamente pobladas del mundo.
El responsable militar en la zona sur, Eliezer Toledano, pidió a la espera de una tregua “continuar los ataques contra los terroristas y especialmente los responsables de Yihad Islámica que usan la población civil palestina como escudo defensivo y siguen atacando a nuestros ciudadanos”.
Con todo, anoche la cúpula militar y política apostaba por la tregua tras concluir que “se cumplieron todos los objetivos en la operación contra Yihad”.
“Hemos atacado con cohetes junto al brazo militar del (grupo) Comités de Resistencia en respuesta a los asesinatos y la agresión continua del enemigo cobarde que no nos disuadirá”, comunicó el brazo armado de Yihad Islámica, que ha perdido a cinco cabecillas, tras confirmarse el impacto de uno de sus proyectiles de largo alcance en Rehovot. “El enemigo ha actuado con estupidez con el asesinato de nuestros líderes. Estamos determinados a vengarnos”, avisó su portavoz Abu Hamza.
Egipto, que ha condenado los ataques aéreos israelíes, intenta concretar una tregua que parecía un hecho en la tarde del miércoles pero desde entonces se alejó ante los acontecimientos en el terreno.
Como en dos importantes escaladas desde el 2019, el grupo islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza desde 2007, no interviene de forma directa. Israel y Egipto saben, sin embargo, que puede que no tenga más remedio que hacerlo si el enfrentamiento se alarga muchos días más elevando tanto el balance de muertos como la presión de Yihad Islámica, que a su vez actúa bajo presión de su patrocinador militar y económico Irán, y la crítica de algunos sectores en Gaza que le exigen activar su poderoso brazo armado.