Córdoba.- Apenas terminan los festejos navideños y ahora el sector comercial se prepara para continuar sus ventas de fin de año, ahora con la tradicional venta de los “viejitos”, con ello, buscan preservar esta curiosa tradición que con el paso de los años se ha ido perdiendo.
La quema del muñeco de Año Viejo es una simpática costumbre que se mantiene viva en algunos estados de la República Mexicana, así como en la entidad veracruzana.
Esta tradición se basa en la quema de un muñeco de trapo que simboliza al año que se va, para ello, éste se rellena que simultáneamente al sonar las 12 campanadas del 31 de diciembre son prendidos para con ello, despedir el Año Viejo.
Cada año los “viejitos” son adornados en diferentes formas, tamaños y colores, asimismo haciendo alusión a algún personaje que haya sobresalido durante el año, éste puede ser del ámbito político, empresarial o de la farándula.
En las calles de esta localidad, ya se aprecian comerciantes que ofrecen gran variedad de estos muñecos, Edid Osorno García, comerciante de “viejitos”, señaló que esta actividad la realiza anualmente, lo cual se ha convertido en una tradición dentro de los miembros de su familia, siendo que desde 1980 se dedican a la venta de estos artículos, para estos días pretende comercializar más de 150 muñecos.
Señaló que esta tradición, se ha ido preservando, siendo que aunque lo tradicional es que sea elaborado por los miembros de las familias, y con recursos provenientes de las cosas que ya no se utilizan o viejas, algunos prefieren comprarlos ya hechos por cuestiones de tiempo, sin embargo, lo importante es preservar esta tradición.
Los “viejitos” tiene un costo de 200 pesos, tan solo del puro muñeco siendo que algunos no traen en su interior los explosivos, por lo que la inversión pudiera ser mayor dependiendo del gusto de los ciudadanos.
Yessica Martínez Argüelles
El Buen Tono
