AGENCIA
Perú.- Romer Campos Meza, de 30 años de edad, fue citado por su pareja, una joven menor de edad, a altas horas de la noche en un callejón de la ciudad de Huaral, Perú. Cuando el hombre llegó a la cita, su novia le dijo que le tenía una sorpresa, pero que para dársela debía vendarle los ojos, en ese momento inició la pesadilla.
La novia vendó los ojos a Romer con ayuda de un suéter y lo condujo hacia un lugar más oscuro, ahí un grupo de sicarios abrieron fuego contra él, asesinando de 17 balazos en el rostro al joven.
El atroz crimen fue grabado por las cámaras de seguridad de la zona, cuyos videos permitieron dar con los responsables. La mujer confesó su culpabilidad ante la policía de Perú y mencionó que quien había cometido el asesinato se trataba de un hombre con quien ella mantenía una relación sentimental a la par de la que tenía con Romer.
Según la mujer, el asesinato de Romer habría sido planeado por el sicario identificado como Roger Manrique Moreno, de 31 años de edad. Originario de Venezuela.
La novia, de acuerdo con la policía, confesó que Roger la había amenazado con matarla a ella y a sus hermanos.
“Me dice a mí después de esa conversación que si no lo centro a él, me va a matar a mí y a mis hermanos”, dijo la joven.
La novia, cómplice del crimen, proporcionó datos del asesino de Romer, la policía de Perú logró la captura del hombre, quien contaba con antecedentes delictivos y era parte de una banda de criminales llamada “Los monos de quepepampa”, en la ciudad de Huaral.
Tanto la joven como el asesino de Romer están ahora detenidos en una cárcel de Perú.