Kiev.- Los 262 camiones del convoy con ayuda humanitaria rusa llegaron a su destino, la ciudad de Lugansk, tras entrar la mañana de ayer en territorio ucraniano sin el permiso de las autoridades de este país y sin la escolta de la Cruz Roja, informó la administración municipal.
“En estos momentos ya ha empezado la descarga de la ayuda humanitaria, que luego será repartida entre los habitantes”, dijo a los periodistas un portavoz de la administración municipal, órgano elegido democráticamente mucho antes de la rebelión prorrusa en el este de Ucrania.
No descartó que parte de la ayuda humanitaria sea enviada a la vecina región de Donetsk, donde algunas localidades también se encuentran al borde de la catástrofe humanitaria.
Tan sólo 34 de los 262 camiones que entraron en territorio ucraniano han sido revisados y certificados por los guardias fronterizos y el Servicio de Aduanas ucranianos, mientras que el resto pasó sólo por un control de los aduaneros rusos.
La Guardia Fronteriza de Ucrania (GFU), que desplazó a decenas de sus efectivos al paso limítrofe ruso “Donetsk” para participar en la revisión de la carga, denunció que su trabajo y el del personal del Servicio de Aduanas ucranianos fueron bloqueados por sus colegas rusos.
La Cancillería rusa anunció que el convoy con ayuda humanitaria para la población del este de Ucrania entraría en ese país aun sin la autorización del Gobierno de Kiev.
“La parte rusa ha decidido actuar. Nuestra columna con material humanitario empieza a dirigirse hacia Lugansk”, afirmó el departamento, que acusó a las autoridades ucranianas de retrasar intencionadamente los trámites aduaneros.
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