AGENCIA
CDMX.- Tres hombres que se hicieron pasar por empleados de Banco Azteca llegaron a casa de María, de 71 años, para entregarle un supuesto premio por su actividad bancaria, pero le robaron 282 mil pesos de su cuenta.
Los delincuentes engañaron a la mujer, quien vive en la alcaldía Venustiano Carranza de la Ciudad de México, hablándole del premio: una cafetera. Se la dieron, pero como parte del trámite de entrega le tomaron fotografías a su credencial del INE y a su tarjeta de Banco Azteca.
Tiempo después, María fue al banco y descubrió que sus 282 mil pesos habían sido sustraídos de su cuenta personal; el reportero Carlos Jiménez dio a conocer el caso, que ya está siendo investigado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
El dueño de Banco Azteca, Ricardo Salinas Pliego, comentó que la solución es un sistema de seguridad y justicia funcional para detener a los delincuentes y aplicar la ley, con lo que los delincuentes se la pensarían dos veces antes de cometer delitos.
Sin embargo, aseguró que existe mucha corrupción y sueltan a los delincuentes después de dos horas con los “moches”.
“¿Qué se supone que debemos hacer? Ponerle guardaespaldas a cada uno de nuestros clientes para que no caigan en las estafas de la gente”, contestó.
Sin embargo, los usuarios de redes sociales le señalaron que debería haber más controles en el banco, pues no debería permitirse que se retirara dinero de una cuenta ajena presentando únicamente el INE.
Al respecto, el multimillonario contestó que la gente debe poner su rostro para retirar esa cantidad de dinero, pero no aclaró cómo fue que robaron el dinero de la mujer.
Lo correcto sería poner un mejor servicio de seguridad y que si sus clientes reportan transacciones que no fueron realizadas se les de solución y no solo ¡se laven las manos!
Siempre habrá delincuencia en cualquier país, pero el estado debe garantizar un porcentaje bajo de impunidad, ese es el problema. En Estados Unidos por ejemplo, hay mucha delincuencia pero sabes que si te agarran, es difícil librarse del estado.
Deben tener cuidado con los ejecutivos, ya que sabían que había una buena cantidad de dinero en esa cuenta; en cuanto a la institución bancaria del tercer mundo sería establecer estándares de seguridad más elevados que no permitan este tipo de estafas.
La respuesta del dueño de Banco Azteca muestra que sus sistemas biométricos o sus procesos no son lo suficientemente seguros; el tema es que siempre pasa algo y nunca pasa nada, la impunidad es el refugio del delito sin castigo, tristemente la Policía es la primera en estar bajo el control de “los malitos”.
