AGENCIA
EEUU.- El gobierno de Estados Unidos, harto del problema del fentanilo y las consecuencias en la salud de su población anunció que reforzará su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo proveniente de México, después de semanas de críticas y declaraciones cruzadas con México y China sobre el combate a esta droga sintética con base opioide.
La crisis diplomática por el fentanilo creció cuando Andrés Manuel López Obrador envió una carta a su homólogo chino, Xi Jinping, para pedirle ayuda en el tráfico de fentanilo exigiéndole saber qué empresas traficaban fentanilo y desde qué puertos, a lo que el gobierno chino indicó que no hay noticias de decomisos de barcos chinos en México y que no trafica fentanilo, que la crisis tiene su origen en Estados Unidos. Washington respondió que China sí produce y trafica fentanilo, primordialmente desde México.
Incluso, la DEA actualizó su ranking de los más buscados que lideran un pandillero de la Mara Salvatrucha, un ciudadano chino que trafica fentanilo y drogas desde Asia, hacia Estados Unidos y los líderes de los cárteles Jalisco Nueva Generación y cártel de Sinaloa.
Pero la crisis viene de más atrás, cuando congresistas estadounidenses reprocharon a México de hacer poco o nada para el combate al tráfico de fentanilo hacia la Unión Americana, y pidieron al gobierno de Joe Biden que etiquetara a los cárteles como organizaciones terroristas, con una iniciativa de ley para poder combatirlos con el ejército en territorio mexicano, con o sin permiso de López Obrador.
El Departamento de Estado, con Antony Blinken a la cabeza, también reconoció que México trafica y produce fentanilo, pese a la negativa de López Obrador, y que incluso su gobierno sí analizaba la posibilidad de catalogar como terroristas a los cárteles.
La crisis diplomática también creció con ello. Funcionarios mexicanos criticaron las posiciones de congresistas republicanos y acusaron injerencia y violaciones al derecho internacional.
La Casa Blanca hizo este anuncio un día antes de que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez, viajen a Washington para dialogar sobre las políticas de ambos países contra esta droga, producida por cárteles mexicanos a partir de precursores provenientes de China.
“En un momento en que el fentanilo ha cambiado la forma de producción y tráfico de sustancias ilícitas, la Administración anuncia una estrategia fortalecida para salvar vidas interrumpiendo el tráfico de fentanilo y de sus precursores a Estados Unidos”, dijo el Ejecutivo estadounidense en un comunicado.
El gobierno de Joe Biden recordó que este opiáceo es mucho más fácil de producir y transportar que drogas como la heroína y la cocaína, además de ser “significativamente más letal”, pues dejó más de 100 mil muertos por sobredosis el año pasado en el país.
Estados Unidos dijo que liderará “una coalición global” con varios socios para perseguir el comercio de drogas sintéticas y vigilar una docena de precursores químicos utilizados en su fabricación.
También fortalecerá a nivel interno la “coordinación e intercambio de información de inteligencia” entre el Gobierno federal, los estados y los municipios para desmantelar las redes de narcotráfico.
Redoblará las sanciones para interrumpir las actividades financieras de los cárteles y se coordinará con empresas nacionales e internacionales de transporte para interceptar la droga.
Durante las últimas semanas, varias voces de la Administración demócrata han opinado que México debería hacer más en el combate contra el fentanilo y el crimen organizado, mientras la oposición republicana ha ido más allá y ha pedido una intervención militar en territorio mexicano.
Andrés Manuel López Obrador, ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia.
El gobierno chino respondió esta semana que no hay un problema de tráfico ilegal de fentanilo hacia México, en respuesta a una carta que envió sobre el tema López Obrador al presidente chino, Xi Jinping.
La Casa Blanca explicó que las incautaciones de fentanilo en la frontera aumentaron un 31% el año pasado y que se llevó ante la Justicia a casi 4 mil personas por tráfico de esta sustancia.
El Ejecutivo de Biden también reivindicó haber expandido el acceso a la naloxona, un medicamento contra la sobredosis de fentanilo, y haber lanzado campañas para disuadir a los jóvenes de consumir esta droga.
En su proyecto de presupuesto para 2024, Biden ha pedido al Congreso 46 mil 100 millones de dólares para su estrategia contra las drogas.