AGENCIA
CDMX.- El Congreso de la Ciudad de México ha tenido diversos escándalos en su actual legislatura. Desde intercambio de golpes o jaloneos entre sus integrantes, hasta amenazas y tomas de tribuna estridentes.
A esto se suma que un integrante del Congreso capitalino está prófugo desde diciembre pasado, lo que no le impidió cobrar su dieta y su aguinaldo. No es lo único. Ha habido sesiones canceladas por falta de quórum o solicitudes de licencias que debieron ser suspendidas a inicios del año pasado, pues sobrepasaban el tope permitido contemplado por la ley.
Desde dos días antes que iniciara el Congreso sus funciones ya se avizoraban emociones fuertes, cuando alcaldes electos de la oposición intentaron dar una conferencia afuera del recinto de Donceles 66, en el Centro Histórico, para dar a conocer modificaciones al marco jurídico capitalino que se preveía aprobar en periodo extraordinario, en los estertores de la primera legislatura.
Los entonces alcaldes electos fueron recibidos con decenas de policías y aunque intentaron avanzar, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo impidieron e incluso Lía Limón, electa en Álvaro Obregón, recibió un golpe en la cara.