Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- En un ambiente de violencia que se vive y en los momentos más complicados que se presentan en la vida, muchos le reclaman a Dios; sin embargo, es necesario recuperar la confianza en medio de la crisis que se tiene, expresó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, durante la homilía celebrada ayer en la Catedral de San Miguel Arcángel.
Señaló que en los momentos complicados donde aparece la sombra de muerte, estamos invitados a levantar nuestra esperanza en el Señor Jesús, pues Él invita a mover la piedra que tapa el “sepulcro”.
“Muchas veces, físicamente estamos vivos, pero muertos en las ilusiones, en el espíritu, en las ganas de vivir, en las relaciones familiares, en las relaciones de justicia, estamos muertos para trabajar por la paz, por el respeto a los demás. Hemos creado un ambiente que huele a muerte, a violencia, la corrupción que por decreto no se acaba, en situaciones de abuso, de mentir”, expresó.
Dijo que se debe quitar el desánimo, pues la invitación es a tener vida, a ser libres, tener la alegría de vivir, y la capacidad de edificar cosas buenas.
Invitó a que, en la recta final de la Cuaresma, se mantenga la esperanza, sobre todo en los momentos más difíciles.
