DAVID GABRIEL GUTIÉRREZ
EL BUEN TONO
Río Blanco.- Familiares y amigos del taxista rioblanquense Jorge Jiménez Ávila, quien fue secuestrado en la colonia Modelo y apareció muerto tres días después a un costado de la autopista Puebla-Córdoba, acudieron a darle el último adiós.
A las 11:00 horas fue la misa de cuerpo presente en la iglesia del Sagrado Corazón de María, donde recibió un sinnúmero de muestras de cariño, así como ofrendas florales.
El cortejo fúnebre se trasladó a la central de taxis Alfa 2000, en la congregación Vicente Guerrero, para rendirle homenaje y hacer su último pase de lista en lo que fue su casa muchos años.
Cerca de una veintena de trabajadores del volante abarrotaron las principales calles del municipio, para acompañar a su amigo “Coco”, como era conocido el ruletero, hacia el panteón municipal.
EXIGEN JUSTICIA
En su trayecto al cementerio la caravana se plantó frente al palacio municipal y al grito de “ni uno más”, “ni uno más”, exigieron al presidente Ricardo Pérez García, justicia para su compañero y su familia.
“No queremos ningún otro compañero más muerto, exigimos al presidente que frene esta “ola” de asesinatos contra el gremio taxista y que nos de mayor seguridad para trabajar, como lo hacía Jorge, quien era el sostén de su familia”, exclamaron.
DESAPARICIÓN
Jorge Jiménez habría sido abordado por al menos dos sujetos que le pidieron que los trasladara hacia la colonia Modelo en su taxi número 134 del municipio, siendo la última vez que fue visto.
Tras darse la alerta, sus compañeros iniciaron la búsqueda que culminó con el hallazgo de su vehículo abandonado a la entrada del Deportivo Azul, aunque no se encontró ninguna pista del ruletero.