AGENCIA
CDMX.- Durante el 2022, el Senado destinó 18.7 millones de pesos en comidas para los 128 legisladores, así como cafés para los senadores, trabajadores y visitantes; tan sólo para comidas y “snacks” para senadores fueron 14 millones 227 mil 999 pesos, mientras que el café y otras bebidas libres de alcohol implicaron 4 millones 495 mil 601 pesos, establecen los reportes públicos de gastos del año pasado.
Y en este 2023 tiene la previsión de entregar 69 millones de pesos en vales de despensa para los 3 mil 829 empleados que tiene, tanto de base, como de mando, honorarios y asesores, incluso para los trabajadores de limpieza y mantenimiento, que en estricto sentido no son sus empleados, sino de la empresa Fonatur.
Según el reporte de gastos del cuarto trimestre del 2022, el Senado gastó 18 millones 723 mil 600 pesos “en servicio de alimentos y cafetería en comedor de legisladores; buffet en 108 sesiones; 1472 reuniones de trabajo de las comisiones legislativas y de los senadores, 201 servicios para órganos de gobierno y 437 para grupos parlamentarios.
“Foros y eventos nacionales e internacionales; así como servicio de cafetería en 556 reuniones de trabajo administrativo, para oficinas de senadores, comisiones y áreas parlamentarias, administrativas y técnicas”, dice el reporte público del Senado.
Los contratos de alimentos para senadores están a cargo de la empresa Especialidades Comerciales Reyes, SA de CV, que tuvo un contrato anual por 7 millones 499 mil 999 pesos, ya con el IVA incluido.
Los alimentos que el Senado le proporciona a los trabajadores de limpieza, que son trabajadores directos de la empresa Fonatur, están a cargo de Aquí se Está Mejor, SA de CV, que obtuvo un contrato anual por 6 millones 728 mil pesos.
Así, los contratos de comidas y “snacks” para legisladores y trabajadores fue por 14 millones 227 mil 999 pesos para 2022.
Pero el Informe del Ejercicio del Presupuesto de Egresos, correspondiente al Cuarto Trimestre del 2022 da cuenta que en la partida 2200, denominada “Alimentos y Utensilios” el Senado gastó un total de 18 millones 723 mil 600 pesos, es decir, una diferencia de 4 millones 495 mil 601 pesos más que los contratos de alimentos y “snacks”.
Para precisar la diferencia entre ambas cantidades es que se trata de la compra de materia prima para la elaboración del café que se consume en todo el Senado, tanto por legisladores como por empleados y visitantes, así como el pago de otros servicios y materiales inherentes al servicio de alimentos y bebidas libres de alcohol que se sirven.
A pesar que en el año 2018, cuando Morena tomó el control administrativo del Senado, se anunció la cancelación del servicio de alimentación, la partida presupuestal de ese gasto nunca desapareció, dado que el tiempo de trabajo en el pleno y en las comisiones complica a los legisladores federales trasladarse fuera del recinto parlamentario para comer.
El año pasado en el Senado 14 mdp fueron destinados para comidas y “snacks”.
