AGENCIA
EEUU.- En redes sociales se viralizó el caso de un joven que descubrió que su padre, no lo había engendrado, sino que es hijo de su tío.
El chico compró un kit de ADN que le costó alrededor de mil 600 pesos para saber la compatibilidad con su mamá y papá como una especie de “broma”, sin tener sospechas previas de ningún tipo.
El joven de 19 años narró a un diario que recibió “los resultados hace unos días y entré en la sección de familiares de ADN para ver mis coincidencias. En la parte superior, figuraba que mi padre solo compartía el 29.2 por ciento (%) de ADN conmigo.
“Pero por obvias razones, no tenía sentido el porcentaje para él “ya que nos parecemos mucho, así que definitivamente era mi padre”, apuntó.
Después, notó que compartía el mismo porcentaje de ADN con su prima, prediciendo que ella podría ser su media hermana, ya que los primos generalmente compartían alrededor del 12%.
“No podía pensar en una relación genética que explicara lo que estaba viendo y tenía dudas sobre la precisión de los porcentajes”. Pues los porcentajes compartidos eran muy precisos y poco probable de que fueran falsos.
“La única explicación realista de lo que estaba viendo era que mi tío, el padre de mi primo y el hermano de mi padre, es mi padre. La realidad me golpeó en la cara como una bolsa de ladrillos voladora”.
El joven enfrentó a su madre con los resultados de ADN y le cuestionó el por qué no coincidían.
“Le pregunté si engañó a papá con el tío David”, dijo. Pero como él nunca había visto el color de una persona desaparecer tan rápido, también su madre se sorprendió mucho y luego murmuró, “¿Qué tipo de pregunta es esa? Por supuesto que no, le conté todo, la prueba, los porcentajes, las coincidencias de ADN, ¡todo! Mi mamá cayó al suelo llorando, rogándome que no le dijera a papá”.