AGENCIA
Coatzacoalcos.- Los familiares de las víctimas de la masacre ocurrida en el bar “Caballo Blanco”, en agosto de 2019, denunciaron presunto tráfico de órganos y un mal manejo de cuerpos en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Cosoleacaque. Según los denunciantes, al entregar los restos de las víctimas, estos se encontraban sin cerebros, intestinos, órganos vitales y con las piernas fracturadas.
América Gómez, madre de una de las víctimas, afirmó que las autoridades estatales se han negado a escuchar y brindar apoyo a las familias afectadas, especialmente a los menores que quedaron en la orfandad, recibiendo únicamente apoyo del Gobierno Federal. A su vez, aseguró haber presentado una denuncia ante las Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos, sin que la Fiscalía General del Estado (FGE) haya respondido a los hechos.
En relación a la situación, expresó: “Por el mal uso de los cuerpos y las condiciones en las que no los entregaron, tiene que haber algo, una indemnización, no sé quién sea el responsable y contra quien resulte responsable nos vamos”. Además, los familiares cuentan con evidencia sobre las condiciones en las que fueron entregados los cuerpos, así como los documentos emitidos por las Comisiones de Derechos Humanos, por lo que buscarán un encuentro con el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez.